Opinión

Adiós al PAI en Castejón

Hemos conocido la decisión del Departamento de Educación de permitir la salida del Colegio Público “Dos de mayo” de Castejón del Programa de Aprendizaje en Inglés (PAI).

Lamentablemente, los intereses más políticos que pedagógicos han logrado privar a Castejón de una opción educativa ampliamente demandada y que se ha consolidado como exitosa en más de 100 centros de Navarra de todos los modelos lingüísticos, muchos de ellos con unas tasas de alumnado inmigrante y desfavorecido mucho mayores que el caso de Castejón.

Causa verdadera vergüenza ajena leer, en el Plan de Salida del PAI que se presenta al Departamento de Educación, las razones que esgrimen para justificarlo. La principal es que el centro tiene unas altas tasas de alumnado inmigrante y que, por lo tanto, trabajar en dos idiomas (inglés y castellano) empeora y lastra la calidad educativa. Argumento que se muestra falaz e interesado en cuanto que algunos de los que lo defienden, y que dicen velar por la calidad y el nivel educativo del alumnado, se recorrieron Castejón casa por casa hace 3 años para lograr el número mínimo de alumnado que les permitiera implantar en el centro el Modelo D (inmersión total en euskera).

Y llegados aquí cabría preguntarse, ¿va a ser más fácil la inmersión de ese alumnado inmigrante en castellano y euskera, que en castellano e inglés? El decir que la enseñanza de una materia no puede servir como excusa para la enseñanza de un idioma, además de ir contra los presupuestos básicos de la psicología del lenguaje y la neurolingüística, se revela como una excusa inaceptable cuando lo que se intenta es sustituir un idioma por otro, o ¿es que el euskera si se puede aprender a través de la inmersión y el inglés no?

El análisis de esta triste situación tiene unas referencias claras. En primer lugar, la apropiación de las decisiones y la representación de la comunidad educativa por un grupo de personas del ámbito nacionalista vasco. Comunidad educativa que ni siquiera ha preguntado su opinión al conjunto de las familias. No hubo encuesta y solo se preguntó a los miembros de la propia Apyma. Su lectura manipulada e irreal fue que el 74% de los padres y madres de Castejón están a favor.

Parte importante de la situación la ha generado el propio Ayuntamiento, que rechazó una moción para garantizar el derecho de las familias de Castejón a elegir el PAI para sus hijos e hijas con el voto de calidad del propio alcalde, desoyendo a la otra mitad de la representación ciudadana en el consistorio.

Pero, sin duda, la pieza necesaria para sacar adelante esta tropelía es el Departamento de Educación. El curso pasado, ante un planteamiento idéntico, dijeron “no” a la salida del centro del Programa PAI. El consejero Gimeno declaró que es un procedimiento puramente administrativo, derivado de la OF 147/2016 y la Resolución anual correspondiente. Consideraban que no se garantizaba la continuidad del alumnado del centro que estaba en el PAI en toda su escolarización. Esta situación provocó el enfado monumental de los socios de gobierno del PSN, sobre todo del socio preferente, el que manda en el actual Gobierno de Navarra, EH Bildu. Este año, el Sr. Gimeno no ha podido aguantar el envite y ha cedido a las pretensiones nacionalistas e independentistas.

Lamentable y triste. Alrededor de 500 familias de Castejón ven eliminados y pisoteados sus derechos y se priva a sus hijas e hijos de un programa educativo que está generando unos resultados educativos de calidad contrastada, por las evaluaciones realizadas por el propio Departamento: más del 37% del alumnado de 6º de Primaria de los centros con programa PAI obtiene el nivel B1 de inglés, mientras que en los centros no PAI lo hace sólo el 7%.

Todo ello por los intereses nacionalistas de imponer el euskera en la educación navarra, y con un cómplice necesario, el propio Gobierno de Chivite, que ha cedido en sus propuestas básicas, como es convertir el PAI en un modelo lingüístico. Esa era una más de sus promesas estrella a los votantes socialistas que no ha cumplido a cambio de los sillones en el Gobierno y de sus pactos con Bildu.