Opinión

Excusatio non petita…

…accusatio manifesta. ¡Ay, Partido Socialista de Navarra, a qué has llegado!

El 10 de marzo, en el Parlamento de Navarra,  todos los grupos políticos pidieron el reconocimiento a las víctimas causadas por la extrema derecha, algo totalmente justo. Me refiero aquí a dos de las intervenciones del acto: la de Iñaki Iriarte por Navarra Suma (Na+) y la de Inma Jurío por el Partido Socialista de Navarra (PSN). 

Iñaki Iriarte señaló que “qué dirían de nosotros, Na+, si justificáramos a los autores de estos atentados…, si dijéramos que merecen nuestros homenajes…, si “sintiéramos” el dolor de las víctimas, pero como los asesinos luchaban por nuestro pueblo…”. “Nadie entendería que Na+ se negara a condenar esos atentados; que quienes los hicieron, sin pedir perdón, fueran compañeros nuestros; que pidiésemos su amnistía; que las otras fuerzas políticas dijeran que no había que mirar hacia atrás…”. E Iriarte finalizó: “se está produciendo una anomalía muy difícil de entender. Les enfadará, pero saben que estoy diciendo una verdad como un templo”.

Como elefante en cacharrería, sintiéndose aludida (porque el primero que lo huele debajo lo tiene), entró en escena sentando cátedra doña Inma Jurío (PSN): “no comparto la crítica velada que ha hecho al PSN por llegar a acuerdos con un partido como EH Bildu que -¡ojo a lo que añadió!- todavía no ha hecho una revisión crítica o no ha condenado claramente los atentados de ETA”. Y defendió los acuerdos políticos “por ser medidas beneficiosas para la sociedad, poniendo en común más lo que une que lo que separa, porque si no, nunca llegaremos a esa ansiada convivencia que demanda la sociedad…” ¿Verdaderamente piensan así en el PSN? ¡Qué nauseas…!

Señora Jurío, nuestra sociedad detesta semejante blanqueo de ETA. La postura genuflexa del PSN ante Bildu parece, de momento, beneficiarles a ambos en el ámbito material: Bildu impone sus condiciones y el PSN traga y asienta sus culos en las poltronas del poder; bien distinto es el terreno moral, el de la decencia individual y de grupo: ¿cómo pueden justificar semejantes cesiones?, ¿ese cinismo es personal o de partido?, ¿hasta dónde están dispuestos a llegar por el poder?

Disfruten de los sillones mientras les dure “el chollo”; en las elecciones de 2023 deseo que reciban la patada democrática que se merecen. Ustedes no son socialistas -un socialista no puede actuar así-, ustedes son miserables oportunistas.