Opinión

Las terrazas en el Paseo del Queiles son un error

Desde Izquierda Ezkerra no nos parecen adecuadas las formas en las que se ha tramitado este asunto por parte del equipo de gobierno y tampoco nos parece adecuado el fondo.

Desde Izquierda-Ezkerra apoyamos al sector de la hostelería, al igual que apoyamos a otros muchos sectores que también se han visto afectados por esta terrible crisis de la que aún no hemos salido. Por eso, votamos a favor de la línea de subvención que propuso el equipo de gobierno dotada con 700.000€ (aún no sabemos cuántas empresas se han presentado y por tanto, cuánto se ha consumido de esa cantidad).

Como apoyamos al sector de la hostelería, también ayer en el Pleno solicitamos que la exención de la tasa por ocupación de la vía pública (tasa de terrazas) fuera para todo 2020, pero el equipo de gobierno no aceptó la propuesta y  decidió aplicarlo hasta el 31 de julio, motivo por el cual decidimos abstenernos. Pensamos que debería hacerse como han hecho en otros municipios, no solo en Pamplona, sino también en Noain, Huarte,  Valtierra, Sangüesa (ninguno de los cuales tiene carta de capitalidad, motivo por el cual parece que Pamplona podía hacerlo). Si de verdad queremos que el sector hostelero sea competitivo, tratémoslo igual que al de Pamplona y dejemos sin cobrar la tasa por todo el año.

Dicho esto y sin olvidar -como decíamos al principio- que deberíamos hacer también más esfuerzos para otros sectores, queremos dar nuestra opinión sobre la instalación de terrazas en el Paseo del Queiles.

No nos parecen adecuadas las formas en las que se ha tramitado este asunto por parte del equipo de gobierno y tampoco nos parece adecuado el fondo.

Empezaremos por el fondo: básicamente, no nos parece adecuado instalar durante 3 meses en el Paseo del Queiles, justo al lado de la residencia de mayores de la Real Casa de la Misericordia, entre dos áreas de juego infantil, unas terrazas. Hemos compartido que se pudiera permitir a la hostelería ampliar las terrazas para compensar el menor número de clientes durante un tiempo determinado, pero esto nos parece un excesivo uso privativo del espacio público.

Más allá de eso, no compartimos las formas: el jueves 2 de julio a las 15:00, recibimos un informe de la intervención del ayuntamiento contrario a la instalación de las terrazas; es en ese momento cuando tenemos conocimiento por primera vez de que estaban trabajando ese asunto. Es curioso recibir un informe contrario a un asunto del que ni siquiera te han informado. Al día siguiente, viernes 3 a las 08:00, recibimos la documentación completa del expediente y se nos informa que va a ir a la Junta de Gobierno Local para su aprobación con carácter de urgencia ese mismo día. Es fácil entender que acudimos a votar un punto que no habíamos podido estudiar y con un informe contrario. Demostrando aún más falta de planificación, en la propia Junta nos enteramos de que el documento que nos han entregado a las 08:00 ha sufrido cambios, y allí mismo ¡aún se tienen que hacer más! Y luego dicen que no apoyamos al sector, no, lo que no apoyamos son chapuzas hechas de estas maneras (inicialmente ni siquiera se había planteado la instalación de aseos). En cualquier caso y por prudencia, decidimos abstenernos para intentar solventar algunas dudas. 

En la propia junta preguntamos si se iba a cocinar allí, contestándonos que no, que deberían desplazar lo que hubieran preparado desde el local habitual de los bares, hasta el Queiles. Es evidente que así sólo se beneficia a los bares del Casco Antiguo porque ningún bar de Griseras, por ejemplo, va a estar desplazándose continuamente de un lugar a otro. Teniendo en cuenta que gran parte de los bares del Casco Antiguo tienen terraza y se va a priorizar a quién no la tenga, ¿han hablado previamente con los bares para conocer su interés? 

¿Han hablado con el director de la Residencia? Nos parece que no es el sitio adecuado; debido a la crisis sanitaria, las familias no pueden visitar de manera normal a sus mayores y solo pueden pasearles 45 minutos a la semana y en las inmediaciones de la Residencia. Son personas extremadamente vulnerables, que van a ver ocupada su zona habitual de paseo. Dado que los últimos rebrotes de casos se han relacionado con actividades festivas y de ocio, nos parece muy poco responsable plantear en ese entorno la instalación de más terrazas.

¿Va a haber demanda realmente? ¿Los bares que no tienen terraza van a mantener su local abierto y se van a desplazar hasta allí, duplicando el personal? ¿Les van a salir las cuentas? ¿Creen que con el calor del verano y la zona de tierra habrá clientela? ¿Se ha calculado el aforo considerando las medidas sanitarias? ¿Se ha consensuado esta medida con todo el sector, también con el de otras zonas que no sean el Casco Antiguo? Por todo esto creemos que, aun queriendo como queremos, apoyar la actividad del sector de la hostelería en estos momentos difíciles, en estos tiempos en los que aún debemos cumplir con el distanciamiento social, no es bueno centrar la actividad, una vez más, en la zona del Casco Antiguo.