El líder socialista le contesta. "Esto no es un confesionario para que usted pida perdón".
El gobierno de Mariano Rajoy, en dos años, nos ha llevado al desastre. No sólo no ha cumplido lo prometido, dedicándose a los recortes, es que ha recortado las piernas de los enanos, en vez de recortar las piernas de los gigantes.
Como afiliado al PP, desde el principio de la legislatura, indiqué lo que de forma lógica había de ser recortado, pero el señor Rajoy ha preferido recortar al pueblo llano, dejando a las clases medias y bajas endeudadas y sufriendo penurias, a recortar al Íbex 35, al patrimonio nacional y regional en sus gastos abusivos, sin parar la corrupción que como setas crecía en el suelo español asolado por la crisis.
Ahora pide perdón, y la Iglesia a la que sigue defendiendo, con ingentes cantidades de dinero, le absuelve sus muchos pecados y todos tan contentos. Mariano Rajoy al cielo cuando el pueblo está en el infierno.
Las cajas de ahorro que han sido dilapidadas por políticos sin conciencia, han sido saneadas con miles de millones del erario público, dejando a cientos de miles de personas, en la calle, cuando sin trabajo no han podido pagar las hipotecas draconianas que esas cajas dieron, para ingresar millones en sus cuentas.
Las empresas de energía eléctricas, siguen siendo las únicas que tienen resultados positivos, cuando todos los demás ingresamos mucho menos, y vemos como el recibo de la luz sube y sube y sube.
Los trabajadores cobran menos y tienen que estar más horas trabajando para que las empresas se saneen y puedan salir gracias a los pobres, de la situación delicada en que se encuentran.
Y mientras tanto políticos que Mariano Rajoy siempre ha considerado honrados le han salido ranas, pues así como no vio la realidad de la deuda que el señor Zapatero le dejó, tampoco ve la realidad corrupta de sus amigos en el partido en el que muchos hemos confiado. ¿Hasta cuándo vamos a estar sin que este señor miope se arregle la vista?
Miguel Ángel Soro