Opinión

Los farmacéuticos salimos de casa por ti

En esta situación de emergencia sanitaria sin precedentes, somos muchos los que estamos demostrando la grandeza de nuestra sociedad cuando llegan los malos tiempos. Los sanitarios llevamos el servicio en nuestro ADN, somos profesiones de vocación y, como decían al acabar el servicio militar, el valor se nos supone. Ponían esta leyenda en la cartilla militar porque el soldado no había entrado en batalla. Pues bien, ahora estamos en guerra, luchando frente al COVID 19, y a los farmacéuticos el valor ya no se nos supone. Un valor que demostramos cada día. 

Cuando hablamos de farmacéuticos se piensa solo en el boticario, pero quiero destacar el papel que hacen otros muchos farmacéuticos, de forma menos visible, pero igual de imprescindible, como la que llevan a cabo los farmacéuticos de Hospital, los de Análisis Clínicos, los investigadores, los de Atención Primaria y los de Salud Pública. Todos ellos están ahora trabajando sin descanso para solucionar esta crisis. Por otro lado, lo que hacemos las farmacias, lo que la ciudadanía percibe, no sería posible sin los farmacéuticos de la Industria y los de Distribución. Ellos se van a encargar de que en las farmacias no nos falte de nada. 

Sabiendo y siendo muy consciente de que sin todo este refuerzo que he nombrado, el círculo del servicio farmacéutico no estaría cerrado, hoy quiero hacer una mención especial a la Farmacia Comunitaria. A esa primera puerta de acceso al sistema sanitario, a esos boticarios que, con escasas medidas de protección, están cada día cerca de sus pacientes, dispensando sus tratamientos, apoyando a los que están solos, informando y aconsejando a muchos ciudadanos que, en este contexto de miedo, no quieren acercarse a otros centros sanitarios. La farmacia navarra es humilde y nos preocupaba que el virus obligara a cerrar alguna de las de guardia. Pues bien, ya podemos decir que es muy difícil que se deje de ver una cruz verde encendida a lo largo de la geografía navarra, porque en 24 horas conseguimos 70 voluntarios para cubrir esas posibles bajas. Nuestras guardias no son remuneradas, por eso me enorgullezco de pertenecer a este colectivo y agradezco enormemente el esfuerzo de mis compañeros. Este gesto demuestra el compromiso de los boticarios con el sistema sanitario. Nuestro objetivo no es otro que asegurarnos de que lo único que echen en falta nuestros pacientes durante esta mala racha sea la compañía de los suyos o la libertad de movimientos, pero nunca la asistencia farmacéutica. 

Aprovecho estas líneas para lanzar un mensaje de tranquilidad a la población. No es necesario hacer acopio de medicamentos para tener en casa. Emplazamos a los ciudadanos a que recojan en su farmacia lo suficiente para no tener que salir cada día, pero sin acumular, porque nosotros vamos a seguir estando ahí. A día de hoy, tenemos de casi todo, menos alcohol, higrogeles o mascarillas. En esta línea, quisiera remarcar que no todas las mascarillas previenen el contagio, que hay que usarlas correctamente y que hay muy pocas personas en las que su uso esté recomendado. Hacer una ruta de farmacia en farmacia buscando mascarillas lo único que consigue es poner en riesgo la salud del ciudadano y la de los farmacéuticos. Las medidas más seguras para evitar contagios son mantener la distancia de seguridad, lavarse las manos y, en la medida de lo posible, quedarse en casa. 

Por último, me gustaría trasmitir nuestro total apoyo a nuestras autoridades sanitarias. Quisiera recordarles que en el colectivo farmacéutico tienen un aliado y que necesitamos que nos ayuden, nos cuiden y nos protejan, para que nosotros podamos seguir ayudando.