Este jueves día 10 el Consorcio EDER celebró su XL Consejo General Ordinario de Entidades Consorciadas en las instalaciones de la Mancomunidad de La Ribera.
El encuentro, a todas luces, sirvió para firmar la sentencia de muerte de la entidad, dado que nada se sabe sobre qué proyectos se vuelcan sobre este organismo que, en lugar de liderar y trabajar en pro de los objetivos comunes de la Comarca, se encuentra sumido en la búsqueda de un nuevo Gerente sin talante ni espíritu. Se eliminó sin contemplaciones a Abel Casado y no se sabe qué se quiere ni a dónde se va... ¡RIP! ¡Descanse en Paz!
Finiquitada ayer la etapa de Abel Casado, no se sabe a dónde se va, ni qué se quiere. Se es incapaz de colaborar y cooperar, todo se interpreta en clave política por bloques izquierda - derecha, derecha - izquierda, -irreconciliables y absurdos-, mientras la sociedad civil, la de verdad, se encuentra abandonada por nuestros "Líderes" políticos, que ni saben, ni están, ni se les espera.
Ahora mismo EDER representa un auténtico fracaso colectivo y supone una rémora que frena la iniciativa privada y la asociativa. La Ribera está perdiendo infinidad de oportunidades que, como siempre, se van a Pamplona o Zaragoza por incompetencia propia. ¡Un desastre, vaya!
