La pantomima de la “plandemia” ha acabado. Ahora comienza la vuelta a esa nueva realidad que han construído para seguir teníendonos en vilo. Han decidido que todo eso de los contagios y la enfermedad esa ya se ha superado, o es que convienen más otras cosas. La cuestión es que de un día para otro ya estábamos bien. Parece ser que afrontar los retos que de veras nos acucian, más allá del patético y enfermizo interés de todo el arco político que va de gobiernos y afines a todo tipo de oposición, es prioritario ahora. Y no les falta razón.
No saben ni dónde estamos, ni a dónde vamos. Y ni se imaginan los retos que nos esperan como sociedad para que esta ‘civilización’ occidental sobreviva a sí misma y a lo que viene de Asia. Hay que ser conscientes de hacia dónde vamos, más allá de la pose de moda. Por ello, bienvenida sea esta decretada “nueva normalidad”, anormal, de esta nueva compleja era que ahora comienza.
