Opinión

¿Duques o mendigos?

Vivimos sumidos en la incongruencia permanente... Unas infantas se van de viaje y las vacunan -como a todos los turistas foráneos-, y se monta la del pulpo. Unos niños de Papá venden la exclusiva y le cae la mundial a la Familia Real británica... ¿Por racista?

A ver, rebobinemos... ¿Somos conscientes de qué y porqué están aireando esas cuestiones, las más de las veces, estrictamente personales? ¿Manejamos todas las variables? ¿Conocemos todas las circunstancias? ¿Entonces porqué hacemos juicios de valor?

Esos pobres muchachos, ricos de solemnidad. Mantenidos... Han renunciado al Ducado de Sussex en lo que a Familia Real supone, pero como Duques, mendigan la pasta amarilla... ¡Serán hipócritas! ¡Seremos ilusos por tener siquiera en cuenta sus caprichosas inquinas, sus bochornosos mecanismos de ‘trabajo’. A ver, elijamos... ¿Fémina o Diosa? ¿Igual o superior? Todo al mismo tiempo no se puede ser. En las cartas de la Vida, hay que elegir permanentemente: No se puede ser víctima y verdugo a un tiempo.