Como todos los años la Navidad ha llegado sin darnos tiempo a acomodar los tiempos. Son unas fechas que llegan de repente, detrás de un otoño repleto de acontecimientos culturales y festivos que no te dejan ver la proximidad de la Navidad.
En fin habrá que mentalizarse a disfrutar y/o padecer estos días junto con nuestras familias. Por ello me alegra ver como nuestros Museos tudelanos se afanan en programar actividades sobre todo para los más pequeños y que nos solucionan la papeleta a los abuelos que nos toca guarderio con nuestros entrañables nietos.
Como decía mi abuelo ojalá cuando pasen las fiestas se lleven la mitad de la Paz con que nos dejan.
Tampoco es momento de recordar a nuestras autoridades que hay que ponerse la ropa de trabajo y acometer tantas y tantas promesas electorales en cuanto a nuestro Patrimonio tudelano, tan necesitado de atención e intervención.
Y es que tengo la impresión que esta legislatura todavía no ha comenzado su andadura entre tanto lío de tú te vas y yo me quedo. Y el tiempo es muy corto, así que disfruten de unas merecidas vacaciones navideñas, que una vez finalizadas comienza un nuevo año. Y como se recuerda en las fiestas de nuestra patrona “ya queda menos”.
Acudan a todas las actividades programadas y llenarán de satisfacción a toda la gente que durante tantas horas se dedica a pensar y gestionarlas.
Para todos una feliz Navidad y Año Nuevo.
