Podría empezar de varias formas, pero la palabra ideal que definiera todo sería GRACIAS.
GRACIAS por hacerme sentir como en casa desde el primer momento que llegué a esta ciudad. Si por algo se caracteriza este club es por ser familiar y yo he tenido el privilegio de vivirlo en primera persona.
Gracias al RIBERA NAVARRA por estos cuatro años. Han sido increíbles, intensos, duros, con momentos brutales y otros… no tanto, pero, sobre todo, únicos e inolvidables. Gracias a todos y cada uno de los compañeros que he tenido, los mejores del mundo, que me han dejado aprender lo mejor de ellos como profesionales y como personas. Me han dado consejos que tengo bien grabados para seguir creciendo en todos los aspectos. Tampoco me olvido de toda la gente que rodea a los jugadores, entrenadores, directivos, presidentes, fisios, médicos, utilleros… en definitiva, a toda la familia de este pequeño pero gran club.
Ahora sí, sobre todo, me gustaría dar un especial agradecimiento a todos y cada uno de los aficionados. El afecto y la estima que me habéis demostrado todos los días que he vivido en esta casa “LA CALDERA” me han ayudado a seguir siempre adelante, a luchar y sacar lo mejor de mí en cada momento, pero, sobre todo, en los momentos más difíciles de cada sábado siendo ese sexto jugador que tanto necesitábamos.
Me voy con la cabeza alta, con la seguridad de haber hecho lo que tocaba en cada uno de los momentos en los que se me ha necesitado y en haberme dejado la piel en todos y cada uno de los entrenos y partidos. Sigo mi camino para continuar creciendo y afrontar nuevos retos que me permitan seguir disfrutando de este maravilloso deporte.
De nuevo, gracias por todo.
Se despide: HAMZA 3
