Opinión

¿Un modelo de ciudad de ladrillo y hormigón para Pamplona?

La tala de árboles puede darse, por ejemplo, cuando los arboles están dañados, están enfermos, y también por otros motivos. Pero no es el caso de la tala del arbolado de una de las dos calles del Segundo Ensanche de Pamplona con árboles de gran porte -el proyecto de aparcamiento conlleva la eliminación de 46 de estos árboles en total, 35 de los cuales serán talados- y las consiguientes afecciones a la propia plaza de la Cruz, como espacio de encuentro, convivencia, de vida, de enorme frescura cuando calienta el sol....

La decisión adoptada sin ningún consenso por parte del alcalde Maya (Navarra Suma) a finales de la pasada legislatura, y en los comienzos de ésta, por su sucesora Cristina Ibarrola (UPN), va en contra de lo que se está haciendo en numerosas ciudades de Europa, que cada vez más se apuesta por renaturalizar nuestras ciudades y municipios, debido a la emergencia climática en que vivimos. El calentamiento y las olas de calor, cada vez más en aumento -este mes de julio ha sido el más cálido a nivel mundial desde que se tienen registros, hace 173 años (1850)- tiene una incidencia directa en nuestra salud. Un estudio estima por primera vez los fallecimientos debidos a las altas temperaturas del pasado estío en 35 países del continente, entre ellos el Estado español. 61.672 muertes por calor en Europa tuvieron lugar en el tórrido verano de 2022.

En los tiempos de emergencia climática en que vivimos, donde se esperan incrementos de temperatura en todo el planeta, nos obliga a renaturalizar las ciudades, a generar una alfombra verde en superficie y en altura, con suelos permeables, que nos permita reducir unos cuantos grados la temperatura ambiente.

Por tanto, nuestras ciudades y municipios deben prepararse para enfrentarse a las temperaturas cada vez más extremas impulsadas por el cambio climático de origen antropogénico. De mapas de sombras a reverdecer los espacios urbanos con la plantación de árboles, pues proyectan sombras y, sobre todo, un microclima más fresco gracias a la evapotranspiración. A su vez, las lluvias también son aliadas a la hora de reducir la temperatura, pero el suelo impermeable de las urbes y el alcantarillado hacen que el agua desaparezca rápido. Para aprovechar y prolongar el efecto pluvial hay que apostar por los sistemas urbanos de drenaje sostenible. Se trata de entornos que renaturalizan el espacio público con vegetación y biodiversidad, pero además cuentan con un suelo permeable que recoge el agua cuando llueve, la envía al subsuelo y permite que se mantenga fresco, con lo que baja mucho la temperatura. Es decir, se trata de buscar en todo momento soluciones innovadoras –algunas, basadas en las tradicionales– para ayudar a los ciudadanos y las ciudadanas a paliar los efectos del calor asfixiante. 

Hace ya unos cuantos años que en nuestras ciudades y municipios la tendencia general es que se ha apostado por las superficies de asfalto y hormigón, que absorben mucho calor durante el día y lo emiten durante la noche, pero en los tiempos de emergencia climática en que vivimos es fundamental reducirlas y sustituirlas por materiales más naturales. Pero, el Gobierno municipal de UPN parece que quiere seguir sin tener en consideración esa realidad de emergencia climática. 

Ignacio Bidegain, vecino y miembro de la plataforma contra el parking, en una de las numerosas concentraciones de protesta que se han hecho -la última el pasado 28 de julio en un comunicado que leyó vino a decir que “es inadmisible que se construya el parking y lo que conlleva, en una arboleda plantada en 1943, madura y bien establecida. Todo eso va a desaparecer con el pretexto de que no se pueden trasplantar. El aparcamiento ocupa toda la superficie y la anchura de la calle. Nos ofrecen una reposición de arbolitos, como ellos dicen. Uno cada 7 metros, no como 5 que es lo de ahora. Tenemos el claro ejemplo de la Plaza del Castillo. Ya veis el futuro que le espera a la calle Sangüesa. Un paraje desértico y desolado. Van a destrozar el barrio”.  

Pero, a pesar de todo ello, el gobierno municipal de UPN, en minoría y con el 60% de oposición municipal sigue erre que erre. El gobierno municipal de UPN ha venido a decir que hay una solicitud de aparcamientos que precisan su construcción. Sin embargo, los vecinos y las vecinas de la zona han planteado otras alternativas y deberían al menos estudiarse. No se puede adoptar una decisión, al final de una legislatura, como se ha hecho en este caso, y proceder a ejecutarla al comienzo de otra.

Como señaló también Ignacio Bidegain, “alternativas hay muchas y hemos sugerido un montón. Si de verdad fuera una necesidad imperante conseguir esas 350 plazas que va a proporcionar ese aparcamiento, se podrían obtener dentro de lo que es la infraestructura de aparcamientos subterráneos que ya hay en el entorno. Bastaría con reasignar las 350 plazas entre los seis parkings que hay alrededor. No haría falta talar ni un árbol ni abrir ni una zanja y sería con neutralidad carbónica absoluta. En los seis parkings subterráneos de Pamplona hay 3.144 plazas. De ellas, se destinan en torno a 1.400 a residentes, mientras que 1.700 son para uso rotatorio. Bastaría con asignar a cada uno de ellos determinadas plazas de manera proporcional y ya estaba". 

Sin duda, en todo este conflicto está de por medio una concepción de ciudad diametralmente opuesta. Ya es hora de que el gobierno municipal de UPN abandone la idea de ciudades donde impera el asfalto, el hormigón y los coches. La plaza de la Cruz y la calle Sangüesa son espacios para vivir, para relacionarse, para conversar, para la lectura, para jugar, con sus diferentes tiendas que juegan el papel de comercio de barrio, y también para que aniden en lo alto de los árboles especies protegidas como los autillos -un pequeño búho-, además de otras especies que tienen en esa zona sombra para descansar y agua en la fuente central de la plaza de la Cruz.   

La defensa vecinal de los arboles, como están haciendo los vecinos y las vecinas del barrio, merece el máximo apoyo. Hoy es la Plaza de la Cruz y sus calles circundantes, mañana pueden ser otros lugares.