Opinión

Unas Navidades caminando al borde del abismo

Estamos cerca de “celebrar” unas fiestas muy extrañas, unas conmemoraciones en medio de una cruel pandemia, con un virus para el que supone una gran noticia para su supervivencia, precisamente este tipo de celebraciones.

Los contactos entre diferentes unidades familiares, en los que la relajación elimina las medidas de protección, cercanía, proximidad, supresión de la mascarilla. Un riesgo que se multiplica por mil.

En ese debate entre economía, ganas de fiesta, o salud, casi todos, autoridades incluidas, están optando por las primeras, llevando a esta sociedad sin prisa, pero sin pausa, hacia una tercera ola que todos los expertos vaticinan como mucho más destructiva y mortal.

No parece que hayamos aprendido nada de lo que ocurrió tras el confinamiento, cuando entramos en el verano como un elefante en una cacharrería.

Y como consecuencia en este mes de Noviembre que acabamos de abandonar, hemos tenido la segunda cifra de fallecidos tras el mortífero Abril. 

¿Batirán Enero y Febrero esos record?

Tiene toda la pinta, porque las normas que han previsto nuestras autoridades, no conducen a frenar la expansión de la pandemia sino justo a lo contrario.

Quizás cuando todo esto pase alguien plantee que se debería abrir juicio contra los causantes, cómplices de la Covid-19, que nos están llevando directos al abismo, económica y sanitariamente hablando.

Ya que las autoridades se demuestran absolutamente incapaces de tomar medidas eficaces, ni las de allí, ni las de aquí, solo cabe hacer un llamamiento a la ciudadanía sensata y responsable, para que sigan los consejos de los expertos.

No es tiempo de salvar la Navidad, sino de salvar vidas.

Celebremos las fiestas con cuidado para poder hacerlo las de 2021, solo con los convivientes, sin más contactos extra, evitemos lugares masificados, extrememos la limpieza y las distancias, protejamos a nuestro mayores y a los grupos de riesgo.

Seamos solidarios con los demás.

Felices fiestas covidianas. Cuidaos mucho y cuidar mucho.