El Señor Campillo no tiene nuestra razón. No voy a decir que sus palabras son engañosas porque no sé si hay intención de hacer creer lo que no es o de confundir, pero sí voy a matizar que tener razón en una parte no es tenerla en el todo y es ahí donde no nos encontramos. Por todo ello, voy a intentar ser minuciosa, arrojar luz sobre este asunto, para quien esté interesado:
La cuota a pagar por el impuesto de bienes inmuebles o contribución es el resultado de aplicar al valor de una unidad inmobiliaria el tipo impositivo aprobado en pleno, y no a un valor cualquiera, como podría ser el valor de mercado, sino al valor obtenido en el Registro de Riqueza Territorial de Navarra.
Este valor es la suma del valor de la construcción, más el valor del suelo construido, más el valor del suelo libre pero potencialmente construible y todo ello multiplicado en circunstancias de normalidad por 1 y en casos en los que se demuestre motivación alguna que lo corrija por otro coeficiente de actualización, como en el caso de Tudela, donde todos los valores están multiplicados por 0,71, es decir, reducidos en un 29%.
El valor de la construcción, salvo nueva ponencia, baja de un año a otro, ya que se le aplica el coeficiente de antigüedad. Éste es mayor cuanto más nueva es la construcción y no afecta a bienes anteriores al año 1900; con lo que el valor total de una unidad inmobiliaria baja de año en año mientras está vigente una misma ponencia. Por ello, esta depreciación catastral rebajaría la recaudación por IBI de un año a otro, aún manteniendo el tipo.
"Somos conscientes del esfuerzo realizado por la ciudadanía"
Con el plan de saneamiento, el ayuntamiento se comprometió a subir el ingreso en concepto de IBI, el IPC más un punto. Repito, el ingreso en concepto de IBI, no el tipo impositivo. Como el IPC de referencia es -1%, -1 más 1, la subida prevista sería 0 en cuanto a ingreso se refería. Así, si el tipo impositivo en 2014 es 0.3892, el ayuntamiento debería haber aplicado en 2015 el tipo 0.3931 (0.3892/0.99), para que la subida de recaudación del IBI hubiese sido 0. Pero no es esto lo que ha hecho. Consciente del esfuerzo realizado por la ciudadanía, en estos últimos años ha querido compensarla y no repercutir en el tipo la depreciación como así lo refleja el plan.
El Plan había previsto para 2012 y 2013 superávits de 467.000 y 391.000 euros respectivamente, y los resultados reales fueron de 512.825 y 988.489 euros. Esto es lo que ha permitido que fuésemos más laxos a la hora de aplicar el plan y que la cuota que vaya a pagar la ciudadanía de Tudela sea menor que la del año anterior, algo que no ocurría desde hace 30 años.
Espero que con estas explicaciones cada persona se pueda hacer “su propia razón”, que es de lo que se trata.
Irene Royo
Concejal de Hacienda