Opinión

¿Peligra la formación de un nuevo Gobierno progresista en Navarra?

Tradicionalmente se ha considerado que UPN estaría formado por dos sectores caricaturizados como el de la toga y el de la boina, que haría referencia al sector de votantes de UPN de filiación urbana frente al sector rural de la Zona Media y Ribera de Navarra. y tras la celebración del 40 aniversario de UPN, Miguel Sanz habría plasmado las inquietudes de la corriente interna de UPN conocida como “sector de la boina”.

En dichas declaraciones, Sanz advirtió que “la imagen de UPN está un poco confundida en Na+” y posteriormente, apostilló que “tenemos que volver a recuperar el alma y que nuestras siglas sigan apareciendo en cuantas iniciativas políticas se tomen en Na+”.

Así, la formación de un “Gobierno Progresista” presidido por María Chivite e integrado por miembros de Geroa Bai y Podemos-Ahal Dugu, (contando con la colaboración externa de I-E y Bildu), dejó a Navarra Suma en el limbo político a pesar de ser la candidatura más votada y obtener 20 escaños en el Parlamento Foral. Ello condujo a la apertura de un  debate interno en el seno de UPN entre los sectores de la boina y de la toga que decidió la salida de UPN de la coalición Navarra Suma con el objetivo inequívoco de recuperar su identidad primigenia (navarrista y foralista) que habían quedado diluidas en Navarra Suma y reeditar en un futuro mediato la Teoría del Quesito sanziana, consistente en el reparto del Poder en Navarra entre UPN y el PSN y la condena al ostracismo político de los partidos abertzales).

Para ello, UPN procedió a incorporar a su bagaje político la llamada inteligencia maquiavélica, consistente en "realizar acciones complejas que pueden no ser entendidas en un principio por sus votantes (ruptura de la coalición Navarra Suma), pues sus metas se proyectan hacia un futuro mediato (cogobernanza con el PSN). 

¿Peligra la formación de un nuevo Gobierno progresista?

La reedición del Gobierno Progresista de María Chivite, integrado por PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin y con el apoyo externo de EH Bildu, sería una utopía factible que podría fracasar debido al acuerdo tácito UPN- PSN.

La premisa de Chivite se basaría en la creencia de que el resto de partidos progresistas apoyarán al PSN para evitar el Gobierno navarrista de UPN. Sin embargo, dicho axioma que un principio pareciera lógico y aplastante, se habría demostrado inestable al estar supeditado a los dictados de Ferraz.

Así, las órdenes recibidas de Santos Cerdán obligaron a Chivite a renunciar a todo atisbo de dependencia política con Bildu, (sea en forma de apoyo expreso o abstención activa), con el objetivo confeso de poder presentarse el PSOE en la próxima campaña electoral de Julio libre de todo tipo de atadura política con Bildu.

Dicha estrategia tuvo como efecto electoral la marginación de Bildu tanto en el Parlamento como en Ayuntamientos y Concejos y  su escenificación en la ceremonia de elección del Alcalde de Pamplona.

Así, dicha Alcaldía permanecerá en manos del partido navarrista UPN al votarse a sí mismo la candidata del PSN, Elma Saiz e imposibilitar la construcción de una candidatura progresista de consenso entre las fuerzas de la oposición, con lo que el candidato de Bildu, Joseba Asirón quedó una vez más relegado a la oposición.

¿Existe un acuerdo secreto entre Cerdán y Esparza?

La reunión celebrada en Madrid entre Javier Esparza y Santos Cerdán, habría sentado las bases para una futura colaboración entre UPN y el PSN en el escenario post electoral. Dicho acuerdo abarcaría tanto el ámbito municipal como el de la Cámara foral y contaría con la autovotación del PSN a sus candidatos en aquellos ayuntamientos en los que UPN fuera la lista más votada , lo cual conllevó que la derecha navarrista volviera a copar las alcaldías de las principales urbes navarras (Pamplona, Tudela, Barañain y Estella).

Dicho acuerdo incluiría asimismo la formación de un Gobierno de coalición UPN-PSN, con Javier Esparza de Presidente y María Chivite de vicepresidente así como la concesión al PSN de 3 consejerías con el objetivo confeso de descabalgar tanto a Geroa Bai como a Bildu de las esferas de poder en Navarra (Teoría del Quesito 2.0). 

El hipotético Gobierno de coalición UPN-PSN procederá a la revitalización de las obras del TAV y del Canal de Navarra, a la aprobación de una nueva Ley del Euskera similar en sus términos restrictivos a la vigente en los Gobiernos de Sanz y Barcina así como a la concesión de la Carta de Capitalidad a Pamplona y Tudela, instaurando de facto un Poder bicéfalo, con lo que se escenificaría la Teoría del Quesito sanziano consistente en implementar un Gobierno navarrista UPN-PSN y condenar al ostracismo a Geroa Bai y EH Bildu.