Desde hace 30 años, estamos viviendo una escalada política sin recuerdo para la reducción y restricción de los derechos de los ciudadanos, sobre los recursos naturales de nuestros montes y ríos.
En primera instancia el real decreto1372/1986 del 13 de Julio donde se recoge el reglamento de los bienes de las entidades locales, dice en su artículo 39 la obligación de reforestar por cada 100 hectáreas de monte sin arbolado dentro del monte comunal.
Esta es una manera de cuidar uno de los aprovechamientos principales, volver a plantar árboles tan necesarios pero ¿y para el resto de los aprovechamientos? Tienen los mismos derechos pero los soportan normativas diferentes. Montes de cierzo en Tudela, ha sido un gran coto de caza y ahora por desgracia ya, ni existe pero tampoco se ha trabajado ni desarrollado un proyecto de recuperación para nuestras especies autóctonas, como perdiz y liebre.
Tenemos el conocimiento de lo que es nuestra tierra, formamos sociedades deportivas que conocemos fauna y flora mejor que nadie, ¿Por qué no se generan mesas de conocimiento para trabajar ya en la recuperación de nuestras especies? En su artículo 103 del citado real decreto, se puede leer que el derecho al aprovechamiento es de todos los vecinos. ¿Qué valor jurídico tiene un derecho? En base a ¿qué o quién, se puede dejar vulnerar?
Necesitamos empezar a proyectar la recuperación de nuestras especies animales de aprovechamientos, para poder recuperar parte de nuestra historia y que nuestros hijos, puedan volver a vivir algo de lo que nosotros felizmente vivimos.
