Comienza el festín electoral en Tudela y su Ribera ,tras los comicios del pasado domingo. En este caso podemos asegurar que al menos en la capital ribera la realidad supera a la ficción. El asqueo de los votantes tudelanos por la gestión de Casado y sus súbditos de UPN así como la corte de zampabollos que les ha rodeado, ha salido a la superficie de forma democrática serena ,pero rotunda.
Es el momento de hablar, de cambiar las formas déspotas y prepotentes de una derecha que en todo momento ha tratado de asustar y coaccionar al pueblo con sus mensajes caducos y viles, dibujando un panorama de crispación que no existe entre los ciudadanos.
Como ya señalábamos en crónicas anteriores nuevas verduras adornaran la menestra política de la plaza vieja tudelana. Éxito de Tudela puede que ha conseguido acaparar tres cuartas partes del voto de Podemos y éxito también de la CUP que entra por méritos propios en el consistorio. Pero el verdadero éxito lo consigue I-E, con Eneko Larrarte a la cabeza de una lista remozada y fresca que dispone del apoyo de las anteriores para hacerse con la alcaldía.
Todo esto se puede venir abajo si el partido traidor continua cavando su propia tumba, alejándose de sus bases y defendiendo las pocas sillas que sus socios de la derecha les pueden ofrecer ya. Está claro: el PS de Madrid con su sede en Navarra.
Pero lo realmente importante, como decía Adolfo Araiz de Bildu, es ahora abrir ventanas levantar alfombras y sacudir el polvo. Los partidos separatistas de los navarros, PSN Y UPN, han perdido el norte y poco a poco perderán el sur. Todos y cada uno de los concejales elegidos tienen una obligación ineludible con su vecinos: devolver la voz del pueblo al pueblo. En Navarra hemos entregado el voto, ahora pedimos la voz.
Alfredo Gil ‘Txiki’
Trabajador
