Ser consumidor no siempre es fácil. Cada decisión que tomamos tiene unas consecuencias, por pequeñas que puedan ser, en nuestro bolsillo y en otros muchos aspectos. En el otro lado de esta ecuación están las empresas. ¿Qué les pedimos como consumidores?
En primer lugar, queremos unos precios mejores -38%. Es lógico que pidamos que lo que pagamos sea proporcionado al coste que supone y, si puede ser, que nos suponga menos gasto, más aún en tiempos de dificultades económicas para muchas familias. De hecho, unas de las grandes preguntas que se hacen los consumidores es: ¿por qué cuesta lo que cuesta? No estaría mal un esfuerzo pedagógico para poder dar una respuesta comprensible a esta pregunta al consumidor. En cualquier caso, siempre conviene comparar precios entre las diferentes posibilidades del mercado antes de decidirse.
La otra gran demanda a las empresas, al mismo nivel que los precios, es la claridad y transparencia -38%-. Además de que nos cobren poco, los consumidores queremos saber: queremos conocer las características precisas del producto, su funcionamiento, qué problemas nos puede dar, cuánto me va a durar, qué garantías y derechos tengo, de dónde viene el producto o cuál ha sido su proceso de elaboración. Sin duda, saber trasladar una información transparente y comprensible es uno de los retos del mundo empresarial.
En tercer lugar, queremos más sencillez en los trámites -29%-. Si quiero devolver un producto defectuoso, cambiarme de compañía telefónica, cancelar un producto bancario o modificar mi contrato de luz, me gustaría que me facilitasen la gestión, que no me hundan en una montaña de papeles o me pidan un requisito tras otros hasta que baje los brazos.
La cuarta demanda de los consumidores es un mejor servicio y atención -27%-. Cuando tenemos una duda, queremos hacer un trámite, darme de baja o contratar un servicio, en ocasiones se echa en falta una actitud más amable y paciente de los representantes de la empresa.
Por último, los ciudadanos dan relevancia la política social y medioambiental de las empresas -13%-. Aunque poco a poco, va creciendo la importancia que tiene para los consumidores la dimensión social de la empresa, en sus aportaciones tanto al bienestar común como al entorno natural.
Si una empresa quiere triunfar en su trato a los consumidores, aquí tiene cinco puntos clave. Ojalá los sigan.
