Asistimos, no sin cierto bochorno, al previsible desencuentro del equipo de Gobierno de Tudela, entre el PSN e IE. No incluyo a Tudela Puede porque es el convidado de piedra. No es Podemos en Tudela, aunque el representante de Tudela Puede en Tudela es Podemos en Pamplona y todavía no sabemos si pueden o no pueden los de Tudela Puede; pero este galimatías es otra historia y no quiero desviarme del tema.
El tan esperado Gobierno de izquierdas en Tudela se ha convertido en poco menos de dos años en un apagafuegos administrativo que ni lidera ni dirige. El alcalde todavía no ha dado visos de saber priorizar en los asuntos importantes ni de saber delegar en su equipo. Lo más grave de todo es la falta de idea de ciudad; lo que pone de manifiesto la escasez de ideas. Tal vez alguna feliz y oportuna ocurrencia de vez en cuando, eso es todo.
Se detecta una corriente social, una especie de club, que se considera más y mejor sólo por el hecho de tener ideología de izquierdas, como si eso les diera superioridad moral. Se piensan mejores, más modernos, se envuelven en un halo místico y se creen en posesión de la verdad. Su dogmatismo les lleva a mirar a los que no pensamos como ellos con desdén. Esto resulta patético.
"El gobierno de izquierdas se ha convertido en un apagafuegos administrativo... No se equivocan, sencillamente, porque no hacen nada"
No es más que el reflejo de la falta de solvencia intelectual y política, del idealismo trasnochado de este exquisito club. Esta corriente no se equivoca nunca. Y no se equivocan sencillamente porque no hacen nada. Es una izquierda muy alejada de la realidad. Se limitan a trabajar los problemas sobrevenidos sin tener la visión estratégica de anticiparlos. No son capaces de afrontar retos ni incertidumbres, de tomar decisiones con riesgo necesarias para el desarrollo futuro. Ante estas perspectivas tiemblan. Son muy mediáticos, una estética cuidadosamente estudiada y casual, una pila de fotos en prensa y una gran actividad vacía y facilona en las redes sociales. No hay contenido intelectual ni político en sus planteamientos. La mayoría de las veces se limitan a enumerar problemas con la contundencia que da la soberbia y el atrevimiento del que no sabe.
Por todo esto me sorprende que un partido como el PSOE se doblegue a este chantaje emocional y olvide quién ha sido y qué es la social democracia, a cambio de que le dejen pertenecer al citado club. Hoy empieza a ser evidente que la decisión de formar parte del equipo de Gobierno en Tudela no fue la más adecuada. ¿Qué puede esperar la social democracia del neocomunismo? ¿Qué espera el PSOE de un partido populista como Podemos?
¿Cómo puede IE en Tudela y Tudela Puede presumir de ser de izquierdas y ser a su vez los serviles miembros de un Gobierno Foral liderado por la derecha nacionalista del PNV?
No nos engañemos. No nos engañáis. ¡Venga ya!
José Suárez Benito
Concejal PPN en Tudela
