Tudela

Nueva tecnología, nueva audición

El Centro Auditivo Sancho Ramírez abre en la plaza de las Claras con tecnología puntera en audiología.

Centro Auditivo Sancho Ramírez
photo_camera Oír bien es vivir mejor y por eso en Sancho Ramírez ofrecen la última tecnología auditiva

El pasado mes de mayo el Centro Auditivo Sancho Ramírez abrió un centro en Tudela para poder atender a pacientes en la Ribera. Ubicado en la plaza de las Claras (Plaza Sancho VII El Fuerte, 3), este nuevo centro auditivo continúa la línea de desarrollo puntero en audiología que ya se está desarrollando en Pamplona. Y aunque la empresa tiene más de 15 años de experiencia en audiología, ha sido en estos últimos años cuando ha dado un salto cualitativo en equipos de diagnóstico para atender a pacientes con necesidades auditivas. 

El nuevo establecimiento sanitario ribero despone de una sala REAV que permite verificar con precisión el rendimiento de los audífonos en situaciones desde cotidianas hasta extremas, llegando a recrear más de un centenar de situaciones en 360º.  El sistema de trabajo en entornos sonoros o el estudio de la relación señal/ruido, son dos de los aspectos más destacados en este centro auditivo. Afirma Javier Duc, especialista y director técnico de la nueva clínica auditiva que, “la sala permite al profesional poner a prueba los audífonos, pero también la capacidad del paciente de sacar el máximo rendimiento a sus prestaciones, de tal forma que nos ayuda a conocer con gran precisión la manera de abordar la pérdida auditiva”. 

Pero, ¿qué significa esto para un paciente real? A lo largo de un día normal estamos expuestos a diferentes tipos de ruidos, siendo en ocasiones molestos o pudiendo éstos entorpecer nuestra capacidad de entender el lenguaje. Estos ambientes ruidosos causan dificultades en las personas con pérdida auditiva ya que les dificulta entender bien el lenguaje. Mediante un sistema de altavoces y con instrumentos de última generación, en Sancho Ramírez pueden verificar si la audición de una persona es la mejor posible, con y sin audífonos. Y a partir de ese punto, se trabaja para lograr el mayor rendimiento en cada paciente. Al fin y al cabo, se trata de una personalización tan fina como una huella dactilar, ya que “no hay una sordera igual a otra” asegura Duc. 

Desde Sancho Ramírez se destaca la importancia del paciente en el proceso de adaptación de audífonos. “Hay patologías de todo, pero por muchos avances técnicos que desarrollemos en nuestros centros, no sirven de nada si no mejoramos la calidad de vida de las personas” concluye Duc. Desde Sancho Ramírez se insiste en la forma de trabajar, con humanización y el cumpliendo código ético.

Más información en el 948 370 078 y en Facebook.