Desde este 23 de diciembre, el gobierno foral financiará la prestación farmacológica de ayuda para dejar de fumar. Según diferentes estudios, esta ayuda farmacológico para la deshabituación tabáquica mejora el éxito en el abandono del tabaco, alcanzando una tasa al año de entre 14 y 20%, frente al 8-11% que se logra únicamente con la ayuda educativa para cambiar hábitos de comportamiento. Cabe destacar que si el hábito de fumar se abandona antes de los 40 años, se estima que la esperanza de vida aumenta 9 años; si se hace antes de los 50, en 6; y si se abandona antes de los 60, en 3. También resalta este estudio que mejora la calidad de vida de la persona exfumadora y la salud de su entorno.
Fernando Domínguez, consejero de Salud, subraya que “el Gobierno apuesta por avanzar hacia la reducción del porcentaje de población fumadora por debajo del 20% en 5 años”. Actualmente se estima que en Navarra hay unas 123.000 personas fumadoras (65.000 hombres y 58.000 mujeres).
Se financiará un único tratamiento por paciente y año, con una duración que varía según el medicamento: vereniclina, 12 semanas; bupropión, 7-9 semanas, y parches de nicotina, 2 semanas.
El tabaco, un grave problema de salud pública
El consumo y el humo del tabaco sigue siendo una prioridad de salud pública, y es la primera causa de mortalidad evitable. Es, asimismo, el factor y causa de más de 25 enfermedades (diferentes cánceres, enfermedades vasculares, respiratorias etc.). Al tabaco se le atribuye un 38% de la carga de enfermedad pulmonar y hasta un 82% del cáncer de pulmón.
Desde 1991 se mantiene en Navarra una tendencia decreciente en el consumo del tabaco en la población mayor de 15 años.
