Llega la Navidad, ¿qué significan para ti estas fechas? Además de ser tiempo de regalos, cenas, fiestas, y familia, también es una fecha importante porque coincide con el final del año. Y como todos los finales, puede conllevar una evaluación del “curso” del año. Pregúntate:
¿Vivo donde quiero vivir?
¿Estoy con quien quiero estar?
¿Hago lo que quiero hacer?
Estas cuestiones son un simple barómetro de la conexión con nuestro ser. Es decir, con nuestra esencia, con aquello que está en nuestro camino. Lo que nos hace vivir nuestra vida con autenticidad.
Las Navidades son una época especial en cada año, que al igual que ocurre con las vacaciones de verano, nos sacan de nuestra rutina, ofreciéndonos la oportunidad de evaluar nuestro día a día. Porque nos permite pensar. Algo que erróneamente tal vez no solemos hacer cotidianamente por las obligaciones y automatismos diarios.
No pararnos a pensar, reflexionar o meditar sobre dónde estamos, con quién estamos y hacia dónde vamos, es altamente peligroso para nuestra salud mental y física, porque podemos estar viviendo una vida que no nos corresponde, que no nos llena, y que por no hacer el esfuerzo de vivir coherentemente con lo que está dentro de nosotros, podemos “vender” nuestra única vida a determinadas influencias, dejando pasar los años, para llegar a un determinado momento en el que sentiremos que hemos tirado por la borda lo más valioso que teníamos, que era nuestro tiempo de vida, y en qué, en dónde y con quién queremos invertirlo verdaderamente.
Por eso la Navidad es tiempo de interiorización. No dejemos pasar estas fechas sin mirar hacia dentro para comenzar un año más consecuente con el transcurrir que queremos dar a nuestra vida en este mundo. Que no se nos haga tarde. Que no se nos diga; “tuviste oportunidad para cambiar de rumbo”.
Feliz Navidad.
