Baños de bosque

En numerosas ocasiones hemos sido testigos de cómo la ciencia ha demostrado empíricamente, lo que el ser humano ya sabía intuitivamente. Uno de estos casos, es el llamado “Shinrin-Yoku”, que en japonés significa “baño de bosque”.
Caminando por el hayedo del Parque Natural del Moncayo. Foto de Eduardo Viñuales
photo_camera Caminando por el hayedo del Parque Natural del Moncayo. Foto de Eduardo Viñuales

En numerosas ocasiones hemos sido testigos de cómo la ciencia ha demostrado empíricamente, lo que el ser humano ya sabía intuitivamente. Uno de estos casos, es el llamado “Shinrin-Yoku”, que en japonés significa “baño de bosque”. Una tendencia que cada vez está consiguiendo más adeptos. Simple y llanamente, consiste en pasear por el bosque. Algo tan accesible a todos, y que la intuición de muchos ya sabía, ahora ha sido corroborado por numerosos estudios científicos, de diferentes universidades; el contacto con la naturaleza, y en concreto con los bosques, tiene innumerables beneficios para la salud, no sólo física, sino psicológica.

Un estudio de la Universidad de Stanford ha demostrado que pasear por la naturaleza nos ayuda a liberarnos de nuestras emociones negativas, alivia la sensación de ansiedad y aumenta nuestros pensamientos positivos. Otro estudio de la Universidad de Míchigan encontró que caminar entre árboles mejoraba la memoria y la atención. Así como pasar varios días inmersos en la naturaleza mejoraba nuestra capacidad para resolver problemas, incrementando nuestra creatividad en un 50%, según investigaciones de las universidades de Utah y Kansas. El japonés Dr. Qing Li, máximo representante internacional de la ciencia de los baños de bosque, encontró que pasear por un bosque disminuía la tensión psicológica, la ansiedad, la ira y hostilidad, la fatiga, la confusión mental y la depresión. Y en cuanto a los beneficios en nuestro organismo, un paseo por el bosque:

· Aumentaba el número y la actividad de las células anticancerígenas NK.

· Reducía los niveles de cortisol (hormona del estrés).

· Aumenta las horas de sueño.

Otros estudios han demostrado que los bosques nos ayudan a estimular el buen humor; rebajar la tensión arterial y la frecuencia cardiaca; potencian el sistema inmunitario; mejoran el metabolismo corporal; reducen el nivel de azúcar en sangre; reducen el nivel de azúcar en sangre, mejora el umbral del dolor, y ayuda a perder peso.

Tras la finalización del estado de alarma decretado por el Gobierno el pasado mes de marzo, pero todavía inmersos en una crisis tanto sanitaria como económica, muchas fiestas populares han sido canceladas este verano, siendo nuestras fiestas de Santa Ana una de ellas, por lo que nos vemos obligados a buscar otras alternativas. 

Dicho lo expresado sobre los beneficios de un paseo por el bosque, una buena opción es acercarnos a nuestro querido Moncayo, o bien otro lugar, y rendir homenaje a nuestra tradición tudelana desde allí.