Navarra

Se estudia salvaguardar 30 espacios clave contra el cambio climático

Medio Ambiente prevé incluir algunas turberas en el Inventario de Zonas Húmedas de Navarra.

Turbera de Arxuri, en Baztán, un espacio protegido e incluido en la Red Natura 2000
photo_camera Turbera de Arxuri, en Baztán, un espacio protegido e incluido en la Red Natura 2000

El Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente estudia incluir una treintena de espacios, entre los que destacan las turberas, en el Inventario de Zonas Húmedas de Navarra. Así lo dio a conocer en el transcurso del Día Internacional de los Humedales que se celebró ayer y que este año ha incidido en la necesidad de protección ante la crisis mundial del agua.

Medio Ambiente valora incluir una treintena enclaves más, junto con los 23 humedales ya existentes, teniendo en cuenta los importantes valores que albergan en cuanto a fauna, flora, procesos ecológicos, valor paleoambiental y agua, entre otros aspectos. Navarra quiere incidir en la conservación y protección de las turberas, ecosistemas milenarios donde conviven pequeñas plantas carnívoras, musgos muy especiales y restos de la actividad de nuestros antepasados.

Cabe recordar que estos enclaves son poderosos aliados contra el cambio climático, dada su capacidad para el almacenamiento de carbono. Estos espacios, escasos y hoy en día amenazados, han sido objeto de estudio y restauración en Navarra en los últimos años a través del proyecto (LIFE Tremedal). 

Entre los nuevos enclaves, cuya inclusión se contempla, destacan las turberas de la Zona Especial de Conservación “Belate”; los humedales de los valles pirenaicos; los sistemas de balsas de importancia para anfibios de la Zona Especial de Conservación Urbasa y Andia, y los humedales mediterráneos de la Ribera Estellesa.

La importancia de las Zonas Húmedas de Navarra

Navarra cuenta con 23 zonas húmedas protegidas dentro de su territorio, la mayoría incluidas en la Red Natura 2000, la red ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad, conformada por Zonas Especiales de Conservación (ZEC) establecidas de acuerdo con la Directiva Hábitat.

Seis de los humedales más importantes de Navarra son la Estanca de Dos Reinos en Carcastillo, la Laguna del Juncal en Tafalla, la Balsa del Pulguer, entre Tudela y Cascante, y la Badina Escudera en Villafranca, así como los dos más destacados, y catalogados como Humedales de Importancia Internacional Ramsar como son la Laguna de Pitillas y el Embalse de Las Cañas en Viana.

En el conjunto de la Península Ibérica, Navarra ocupa una estratégica situación geográfica, en una de las rutas de aves migratorias más importantes del Paleártico Occidental. Anualmente, miles de aves acuáticas aprovechan los humedales navarros como áreas de parada o reposo en sus viajes migratorios.

Turbera de Arxuri, en Baztan, un espacio protegido e incluido en la Red Natura 2000 1

“Inseparables, agua, humedales y vida”

El papel de los humedales y la gran importancia que tienen en la conservación de la vida, la salud y la biodiversidad se subrayan especialmente hoy, día en el que se celebra el Día mundial de los Humedales y que este año centra su mensaje en “la creciente crisis del agua que amenaza a las personas y a nuestro planeta”, puesto que hay una cantidad finita de agua y el uso actual es insostenible.

Con el lema, “Inseparables, agua, humedales y vida”, organismos oficiales, organizaciones no gubernamentales y grupos de ciudadanos de la Unión Europea inciden en la necesaria la sensibilización acerca de los valores de los humedales y el papel de los humedales, así como en el impacto de su perdida y contaminación, ya que “se está utilizando más agua de la que la naturaleza puede reponer, destruyendo el ecosistema del que más dependen el agua y la vida en general: los humedales”

Según destaca la iniciativa internacional que lidera la Convención de Ramsar, el foro internacional que promueve la conservación y el uso racional de los humedales, la pérdida y contaminación de los humedales han intensificado una crisis del agua que amenaza la vida en general: se ha perdido casi el 90% de los humedales y los que quedan están desapareciendo tres veces más rápido que los bosques. El 25% de todas las especies que habitan en los humedales y 1 de cada 3 especies de agua dulce están amenazadas de extinción. Además, el cambio climático está reduciendo las aguas superficiales y subterráneas en regiones ya áridas, provocando una mayor competencia por el agua.