La fiesta del Día del Ángel es una tradición bien conocida en Tudela en la que la ciudadanía se reúne para almorzar entre amigos o familia. Sin embargo, la festividad ha evolucionado a un botellón colectivo a orillas del Ebro, en el denominado Camino de las Norias en Traslapuente donde las cuadrillas de jóvenes se reunían desde antaño. Estos enclaves naturales se ven afectados por una fiesta consumista que deja tras de sí multitud de residuos como botellas, parrillas, carpas, vasos y todo tipo de basuras. Desde hace varios años, tras el Día del Ángel se reúne un grupo de voluntarios para limpiar los sotos a pesar de que “los hechos se repiten año tras año, por eso nuestra asociación demanda una reflexión sobre este día y las obligaciones del ayuntamiento de Tudela”, declaran desde Ecologistas en Acción.
La organización ecologista de la Ribera reflexiona sobre el sentido de “organizar días de limpieza a base de voluntarios sin tratar de eliminar los vertidos de residuos o basura”. Aseguran que recoger los escombros y basuras en el municipio en zona no urbana es responsabilidad del ayuntamiento y que, dado que los sotos del Ebro son enclaves naturales con figuras de protección medioambiental, resulta necesario plantear un debate sobre la situación de basuras, vertidos y escombros. Califican de “vergonzosa” la estampa en muchos puntos de las orillas del Ebro, de Canraso o Barcelosa e inciden en que “mal quien realiza vertidos ilegales, pero también mal quien elude su deber para recogerlos” y añaden que “Tudela llama la atención por lo sucia que está, municipios vecinos son un ejemplo de todo lo contrario”. Al mismo tiempo que reclaman este debate afirman con rotundidad que “esto no se puede cambiar en un día, pero lo que el ayuntamiento no puede es eludir su responsabilidad o cargársela a los voluntarios”.
