En Navarra se ha observado un incremento en el número de vertederos ilegales. Estos vertederos son reportados por ciudadanos a la organización ambiental Gurelur, reflejando una preocupación creciente por el impacto negativo que tienen en el medio ambiente, especialmente en términos de contaminación del suelo y del agua.
Un ejemplo reciente es el vertedero localizado en Lazagurria. Este vertedero ha estado activo durante el último año, recibiendo desechos de diversas índoles, incluyendo restos de construcción, muebles y otros residuos domésticos. Originalmente, el área fue designada para la gestión de residuos de poda, pero ha terminado siendo un punto de vertido no regulado.
Gurelur ha denunciado la existencia de este vertedero ante las autoridades ambientales, pero hasta la fecha no se ha tomado ninguna medida para poner fin a este vertido ilegal. Además, Gurelur señala que en Navarra parece haber una permisividad hacia los contaminadores, hasta el punto de que la propia administración vierte residuos peligrosos. “Un ejemplo de esto es la intención del Gobierno de Navarra de verter lodos contaminantes provenientes de la depuradora de Tudela, lo que podría resultar en una de las mayores afecciones ambientales en Navarra”, comunican.
Gurelur también menciona otros problemas de gestión de residuos en la Comunidad Foral, como los vertidos que afectan a un punto limpio y a una regata en Olazagutia, los residuos vertidos en varios pabellones de Ziordia que aún no han sido retirados, y un proyecto que podría tener un impacto grave en el medio ambiente ribero.
Para abordar estos problemas, Gurelur planea presentar denuncias ante la Mancomunidad de Montejurra y el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra.
Su objetivo es que se cumpla la normativa, trasladando los residuos denunciados a una planta de reciclaje y recuperando los valores naturales afectados por la presencia del vertedero de Lazagurria.
