Irune García, concejal de Industria, Comercio y Turismo del Ayuntamiento de Tudela, comparte una visión optimista sobre el turismo en la Capital de la Ribera. Considera que el crecimiento ha sido gradual pero constante, atribuyendo este éxito al trabajo enfocado en la promoción de los monumentos, la rica historia, la red de juderías, la destacada producción de verduras y el variado patrimonio que ofrece la ciudad.
"En Tudela, disfrutamos de un turismo en constante aumento, cada vez más orientado hacia la calidad", afirma García.
Se plantea la pregunta sobre si Tudela y su Ribera pueden depender económicamente del turismo. La respuesta es un sí rotundo, respaldado por la diversidad y riqueza del patrimonio presente en toda la zona. Desde elementos históricos hasta la exquisita gastronomía local, la Ribera ofrece un atractivo turístico integral en muy pocos kilómetros, incluyendo la reciente designación de las Bardenas Reales como una maravilla nacional, algo único en el panorama turístico.
"El turista puede ver mucho en poco espacio", resalta la concejal, subrayando la singularidad de la Ribera y su potencial turístico concentrado.
Sin embargo, también se identifican desafíos pendientes. Irune García menciona la necesidad de un mayor respaldo por parte del Gobierno de Navarra para permitir un crecimiento sostenido en la región. Se enfatiza la importancia de que los proyectos presentados, beneficiosos no solo para Tudela sino para toda la Ribera, reciban el apoyo institucional y económico necesario.
"Nos falta más apoyo institucional, económico, no hay otra", concluye García.
