La escritora, política y activista Maite Pagazaurtundúa Ruiz, o Maite Pagaza, (Hernani, 1965) es diputada de la delegación Ciudadanos Europeos, dentro del grupo Renovar Europa en el Parlamento Europeo. Antes de ello fue la portavoz de UPyD en el Parlamento Europeo (2014-2019), presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo (2005-2012) y miembro del Parlamento Vasco (1993-1998), entre otros cargos políticos.
En 1999 participó en la fundación de la plataforma ‘‘¡Basta Ya!’, merecedora en el año 2000 del Premio Sájarov a los Derechos Humanos que concede el Parlamento Europeo. Su hermano, Joseba Pagazaurtundúa, militante del PSE y miembro fundador de la citada plataforma, fue asesinado por ETA en 2003.
Usted lo ha vivido en primera persona, ahora está en el Parlamento Europeo... ¿Qué es para usted la convivencia, la paz y es para Europa en estos momentos tan extraños y complicados?
Para mí Europa es la oportunidad que tenemos de pasar una situación tan crítica como la que está pasando el mundo, de no ir a la deriva, Si fuimos capaces, en Europa, de generar la Unión Europea de las cenizas de la guerra, con tantos millones de muertos, y ser capaces de convivir por unas reglas de paz, de libertad y de pluralismo, ahora, en un mundo que se ha puesto muy complicado, en un mundo en que hemos estado en la peor situación desde la Segunda Guerra Mundial -por la pandemia y por todas las policrisis que se han se han multiplicado-, es nuestra oportunidad de salir adelante juntos y de seguir preservando la democracia, porque no hay tantos países democráticos en el mundo y la Unión Europea es como un pequeño milagro. Así que lo que tenemos que hacer es fortalecerla para que siga iluminando a otros que no tienen la suerte de vivir en países democráticos. Y desde el punto de vista de lo que somos nosotros, los españoles, menos mal que tenemos la Unión Europea. La balcanización, la micronización y los identitarismos excluyentes y el populismo nacionalista podría haberse llevado por delante nuestra manera de vivir tan complicada. Pero habría sido muchísimo peor. Habría sido una catástrofe. Es un modelo el que tenemos para mirar en Europa, para ser libres e iguales de verdad y para hacer frente al identitario excluyente, con la esperanza de que puedan evolucionar y entender que no se puede tener una especie de teología política con la identidad. Eso es lo que yo pienso.
¿Y la paz? ¿Humanamente hablando qué es?
La paz es la no guerra. La paz es la ausencia de una violencia de persecución. La paz es cuando la gente puede pensar en sus cosas personales, porque no hay alguien que vaya a violentar moral o mediante armas su forma de vida.
¿Estamos realmente en paz?
Esa es otra connotación de la paz. Lo que tenemos todavía es una situación, en el caso de Navarra o en el caso del País Vasco, en una situación de post-terrorismo. Todavía hay heridas que tenemos que limpiar, pero sobretodo tenemos un nudo gordiano que resolver. Y es que quiénes son los mayores responsables de haber causado la persecución industrial, el control social de tantos lugares de nuestros territorios y tanto dolor, utilizando además la política, la mentira, la manipulación y la desinformación, a la antigua, pero la desinformación, no han condenado. Y eso intoxica lo que toca. Esa es una asignatura pendiente para poder regenerar y para poder tener todos una mejor oportunidad de futuro. Todos, también los que causaron esta esta cosa terrible mayormente.
¿Qué le falta entonces a esas dos partes enfrentadas para dejar atrás ese momento?
No se puede comparar la víctima con el victimario. La víctima no puede desarrollar su duelo mientras le victimizan y mientras está intentando legitimar su pasado, ese pasado que le perseguía y que ha matado a sus seres queridos. Quién más tiene que hacer, quien tiene que dar un paso muy importante –que todavía no se ha querido dar por motivos de politiquería–, son los asesinos y sus entornos. No es tan difícil.
La vergüenza moral es lo que hace evolucionar al ser humano. Ellos quieren seguir sacando ventaja de todo lo que han hecho mal y así las cosas no se arreglan.
