Tras once años dedicándose a la Ingeniería de Telecomunicaciones, Calvo Buttini apostó por el cine. Una pasión que cultivó en Tudela gracias al cine club Muskaria y al cine club de los jesuitas.
Director y productor, su trayectoria acumula cinco largometrajes, dos obras de teatro, numerosos cortometrajes y proyectos publicitarios.
'¿Qué acogida está teniendo su última película ‘Emilia’?
Como equipo, y yo en particular, estamos alucinados y en shock de la acogida que está teniendo con críticas espectaculares. Es una pasada y todavía estamos asimilándolo. De hecho, una película como esta, aunque sea ficción y documental, se enfrenta al estado actual de las salas de cine que ahora mismo que es muy complicado. Llevamos más de veinte salas, ha pasado por la SEMINCI (Semana Internacional de Cine) de Valladolid, la Ópera Prima de Tudela y tenemos bastantes posibilidades de estar nominados en los BLOGOS de ORO.
¿Cómo vivió la clausura del Festival Ópera Prima?
Con mucha emoción. Por un lado, las palabras de Luis Alegre al presentarme me hicieron salir hecho un flan por todo lo que dijo de mi, en el mejor de los sentidos. Luego, la sala se llenó y fue muy emocionante porque siempre intento llevar las cosas que hago a mi ciudad natal.
Su creación está a caballo entre la realidad y la ficción, ¿cómo la definiría?
De cara al Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) es un documental. Pero yo la defino como una película que combina ficción y documental porque está basada en un monólogo teatral homónimo. Esta obra se viene representando en el Teatro del Barrio desde hace mucho tiempo y es la columna vertebral de la película. A través de la ficción que crea el monólogo se da paso a una serie de situaciones que llevan al formato documental.
¿Qué enfoque aporta la ficción?
No haces un documental al uso, sino que es una ficción en la cual Emilia va a la Real Academia de la Lengua Española a pedir explicaciones de por qué nunca la admitieron. El motivo es por ser mujer. El monólogo permite trascender el personaje y tratar temas de actualidad como el feminismo, la violencia de género, la discriminación de la mujer respecto al hombre y la familia.
Emilia fue una firme defensora de los derechos de la mujer y en la lucha por la igualdad a parte de ser una gran escritora. También me interesaba visibilizar que Emilia era conservadora, católica y radical feminista. Así se definía ella y así define lo que para mi es el feminismo transversal. Que tu lucha sea por la igualdad de derechos de la mujer no significa que tengas que ser de una ideología u otra, sino que estás defendiendo algo que es justo y eso para mi es el feminismo.
La parte documental se aporta con entrevistas, ¿quiénes participan?
Tenemos a Marilar Aleixandre, que es escritora de la Real Academia Galega y Premio Nacional de Narrativa 2022; también a Eva Costa, biógrafa de Emilia; a Inés Fernández Ordóñez, que es académica de la RAE; a Marta Sanz, escritora; a Nerea Aresti, experta en teoría de género; María Gómez, cocinera con estrella Michelín que hace una de las recetas del libro que escribió Pardo Bazán... Tenemos, además, a María Teresa Martín, la directora del Museo Salzillo en Murcia; a Xúlia Santiso, conservadora de la Casa Museo de Emilia Pardo Bazán, y a Pedro López Arriba, que es el bibliotecario del Ateneo de Madrid.
