Si hay un momento marcado por la nostalgia y el duelo es el momento en que se marcha un ser querido. Encajar una defunción no es una tarea sencilla, pero la resignación es la única vía para seguir adelante. Al final, consiste en un aspecto que forma parte de la vida y como tal, se debe aceptar tomando el tiempo que se considere necesario. Durante este proceso, existe la posibilidad de honrar a nuestros seres queridos que ya no están con distintos homenajes e incluso, encontramos un día concreto dedicado a estas personas: el Día de Todos los Santos, que para saber más, tiene lugar el día 1 de noviembre. En este artículo ahondaremos en las tradiciones que oscilan alrededor de este día tan señalado.
¿Cuál es el origen del Día de Todos los Santos?
El día 1 de noviembre es un día realmente especial en el calendario que consigue remover los sentimientos de todas las personas. A medida que vamos creciendo y nos hacemos mayores, nos adentramos en numerosas etapas que destacan por ser diferentes y, en algunos casos, dolorosas.
Un día como este, conmemora la santificación de las personas que han fallecido. La gente que tiene creencias cristianas, considera que las personas consiguen la beatificación y por tanto, tienen la oportunidad de disfrutar de una vida que sea eterna. A pesar de todo, es un día que tanto creyentes como no creyentes celebran, acudiendo al cementerio a recordar a sus seres queridos.
Si hablamos del origen de esta festividad, debemos remontarnos al momento en que la iglesia primitiva conmemoraba el aniversario del fallecimiento de un mártir en la localización del litigio. En ese momento, era habitual que hubiese varios mártires que muriesen coincidiendo el día, por lo que se creó una festividad para todos. La primera muestra de ello se remonta al domingo perteneciente al anterior de Pentecostés de Antioquía. La llegada de Gregorio IV, el 101er papa de la Iglesia Católica, permitió que el Día de Todos los Santos fuese el día 1 de noviembre.
El 1 de noviembre es el día perfecto para honrar a nuestros fallecidos con flores para el cementerio. Es común que este día se dedique al cuidado de las flores del cementerio o bien, se sustituyan por otras flores que sean nuevas. Claveles, violetas o rosas son algunas de las opciones más comunes en las lápidas, mezclándolas con ramas pertenecientes a distintas plantas.
El Día de Todos los Santos tiene una estrecha vinculación con la gastronomía
Además de acudir al cementerio a homenajear a nuestros seres queridos, este día tiene otro tipo de celebraciones relacionadas con la gastronomía. Es un día en el que, tras haber acudido al cementerio, muchas familias se reúnen para comer y disfrutar de diferentes dulces como son los huesos de santo o los buñuelos de viento. Dependiendo de en qué lugar de España nos encontremos, podremos disfrutar de la festividad de una manera u otra.
Por ejemplo, en Canarias se celebra la Noche de los fianos, en la que las calles se llenan de gente que baila, canta, escucha música y todo se realiza alrededor de diversas hogueras. En Galicia, tiene lugar el Samaín el 31 de octubre. En este caso, se decoran las casas con adornos que guardan relación con la muerte, puesto que la tradición de este día dice que desaparece el límite que hay entre el mundo de los vivos terrenal y el de las personas fallecidas.
Por su parte, en Cataluña se celebra la Castanyeda. Es una fiesta que se remonta al siglo XVIII donde las personas se reúnen alrededor de una mesa y recuerdan a sus fallecidos mientras ingieren castañas asadas. La zona de Levante y ciertas áreas de Aragón también lo celebran.
Si nos trasladamos al sur, concretamente a Cádiz, donde se festeja Tosantos. Los puestos que se incluyen representan escenas de la vida cotidiana, así como la conmemoración de los difuntos, mientras venden productos. Es una gran manera de vender frutos de temporada como castañas y además de ello, que sirva como homenaje a las personas que ya no están.
Por otro lado, en Begígar, en Jaén, los vecinos salen este día con cacerolas y gachas para tapar las cerraduras de las puertas que hay en las casas. Es una forma de ahuyentar a los malos espíritus y las malas energías.
En Málaga, en concreto en el pueblo de Mayo, se celebra Maroween. Aquí se celebra una fiesta gastronómica con boniatos y castañas que se mezclan con disfraces de índole terrorífica. Es una estupenda forma de pasar un Día de Todos los Santos diferente.
Ahora que conocemos qué es, qué se degusta y sobre todo, cómo se rinde homenaje y se celebra dependiendo del lugar, es el momento de tomar nota y continuar visitando a las personas que ya no están para obsequiarles con flores y permanecer más cerca de ellos. Sin olvidar la parte lúdica que podemos disfrutar.
