Año tras año, desde hace ya varios, los populares personajes del carnaval cirbonero, los Zarramuskeros, se encuentran en una situación al borde de su desaparición. Estos personajes, disfrazados con indumentarias viejas y con el rostro tapado, salían a determinadas horas por las zonas céntricas del pueblo y se dedicaban a perseguir y a manchar con distintos productos a cuantos viandantes se encontraban por las calles sin estar disfrazados.
Aunque durante la dictadura estuvieron prohibidos, ello no fue impedimento para que jóvenes osados de aquellos tiempos, durante las tardes que duraba el Carnaval, salieran burlando a los alguaciles y se dedicaran a manchar a las personas, sobre todo mujeres que en grupo se sentaban a la puerta de casa para coser, hacer encaje de bolillos, enrastrar pimientos u otras actividades, teniendo estas que encerrarse en su casas.
Con la llegada de la democracia, los jóvenes, que tanto habían oído hablar de los Zarramuskeros, tomaron el testigo y durante bastantes años se fue manteniendo esta tradición con dos salidas por las tardes del sábado y domingo de carnaval.
Con el paso del tiempo, estos últimos años, la salida de estos personajes apenas se nota y exceptuando algunos chavales que aún se persiguen entre ellos, ha perdido interés.
Tanto desde la Asociación de Jóvenes como desde el Ayuntamiento se ha tratado de mantener este acto, que este año ha quedado reducido a un sólo día: el domingo por la tarde, durante una hora, entre las 17:30h y 18:30h.
