Fitero

Se cumplen 650 años de la incorporación de Fitero al Reino de Navarra

El Archivo de Navarra dedica su microexposición de octubre a la efeméride

Fitero panorámica
photo_camera El conflicto por el control de Fitero entre Castilla y Navarra en el siglo XIV desencadenó un conflicto violento

En conmemoración del 650 aniversario de la incorporación de Fitero al Reino de Navarra en 1373, el Archivo Real y General de Navarra presenta una microexposición durante todo el mes de octubre. La exposición, titulada ‘650º Aniversario de la incorporación de Fitero al reino de Navarra (1373)’, ofrece acceso gratuito al público y se encuentra en la galería baja del Archivo de Navarra. Estará abierta todos los días de 10:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas.

La muestra presenta varios documentos históricos, entre los que destaca un pergamino del siglo XII relacionado con la donación fundacional de Alfonso VII de Castilla en 1140. Además, se exhiben documentos que detallan el nombramiento de árbitros por Felipe III y Carlos II de Evreux, así como dos planos que representan el término de Fitero y el valle del Alhama.

Microexposición Fitero pergamino
Pergamino del siglo XII expuesto en la microexposición

Fitero, ubicado en la vega del río Alhama en el extremo suroccidental de Navarra, desempeñó un papel importante en la historia debido a su incorporación al Reino de Navarra en 1373. Esta adquisición territorial fue una de las pocas modificaciones que experimentó el reino durante la Baja Edad Media.

El origen del monasterio cistercense de Fitero se remonta a un grupo de eremitas o comunidad religiosa cisterciense que se instaló en el monte Yerga, donde el rey Alfonso VII de Castilla donó en 1140 la villa deshabitada de Niencebas. Este hecho se documenta en un pergamino fechado el 25 de octubre. El monasterio prosperó rápidamente y se trasladó a un mejor emplazamiento junto al río Alhama, donde se desarrolló la actual localización de Fitero.

El conflicto por el control de Fitero entre Castilla y Navarra en el siglo XIV desencadenó un conflicto violento. Después de ocupaciones y reocupaciones sucesivas, ambos reinos acordaron en 1336 nombrar árbitros para resolver el litigio, pero la solución se demoró. Finalmente, en 1373, el cardenal Guido de Bolonia, comisionado para resolver las diferencias, dictaminó que Fitero y Tudején pertenecían al Reino de Navarra. Carlos II, monarca de Navarra, aseguró el cumplimiento de esta decisión y nombró a Pedro Sánchez de Monteagudo como alcaide del castillo de Tudején en 1374, formalizando la incorporación de Fitero a Navarra.

La microexposición culmina con los documentos de este nombramiento y un plano del tramo navarro del valle del Alhama, ofreciendo una visión histórica de Fitero y su conexión con el Reino de Navarra.