Cintruénigo

M.ª Carmen Navascués presenta su primera novela

La escritora cirbonera nos relata la historia de Sabela, una vagabunda gallega del siglo XVIII.
Maria Carmen Navascués Capdevila, escritora cirbonera
photo_camera Maria Carmen Navascués Capdevila, escritora cirbonera

Un hilo invisible -o no tanto- conecta La Sirena de Fonmiñá (editorial Universo de Letras), primera novela de M.ª Carmen Navascués Capdevila, con títulos clásicos de la literatura realista. Puede ser la inolvidable galería de personajes, que como los de Dickens caminan por el filo de la navaja y provocan adhesiones entusiastas y rechazos no menos firmes; o la precisa descripción de un mundo rural que trae a la memoria los escenarios de Los gozos y las sombras, de Torrente Ballester, o de Viento del Norte, de Elena Quiroga; o quizá la sucesión de historias al modo cervantino, historias que extraen matices a una realidad, la de las postrimerías del siglo XVIII, que no parece tan lejana de la nuestra.

Porque lo que la escritora cirbonera ha conseguido es, en definitiva, crear un universo fictivo autónomo, tan complejo y poliédrico como el real, bajo el que late “el” gran argumento de la literatura universal: la condición humana. Por eso es tan difícil sustraerse a él. La apasionante vida de Sabela, la heroína de la novela, sumerge al lector en un microcosmos muchas veces bárbaro en el que se ventilan temas de hoy y de siempre como el determinismo social, el alcoholismo, la prostitución, la esclavitud o la violencia machista. 

Cuenta M.ª Carmen Navascués que su trabajo de genealogista la llevó hasta la localidad lucense de Mondoñedo, donde una fuerza misteriosa se empeñaba en conducirla hacia un edificio que resultó ser el orfanato donde criaron al ancestro de su marido. “Aparcamos cerca”, recuerda, “y después fui tras una cuadrilla a la que quería preguntar por nuestro alojamiento. Giré y empezaba una cuesta que derivaba en ese mismo edificio que habíamos visto al aparcar. Por fin a la tercera fuimos directos hacia él tras seguir incorrectamente las indicaciones que me habían dado”. Al día siguiente se enteró de que era el antiguo orfanato de Mondoñedo. “Entonces se me encendió la bombilla y decidí escribir una novela”, explica, “aunque en el segundo capítulo introduje un personaje secundario, Sabela, que poco después se apoderó de ella”.

De esta forma tan casual y literaria surgió el primer escenario de La Sirena de Fonmiñá, lo que demuestra, una vez más, que la línea que separa la realidad de la ficción es muy fina. Pero el texto se adentra también en otros lugares de Galicia, en Asturias, León y Cantabria, en Italia y Cuba, para ofrecer una perspectiva amplia de un siglo, el XVIII, por lo general poco presente en la literatura española.

También como en las grandes novelas realistas, la autora retrata un mundo de contrastes en el que conviven pordioseros y potentados, ilustrados que apuestan por la educación como única fórmula para salir del atraso y tiranos que sacan tajada del oscurantismo que ahoga a los habitantes de lo que hoy llamaríamos la “España vaciada”, amores puros y otros cimentados en el interés o la explotación. Con estos ingredientes, no es extraño que las algo más de 600 páginas de La Sirena de Fonmiñá se hagan cortas.

La Sirena de Fonmiñá, de la escritora cirbonera Mª Carmen Navascués

Sinopsis

Sabela viene al mundo en el seno de una familia miserable y de vida itinerante. Sufre los abusos de su padre, del que tiene una hija que le arrebatan, y se ve obligada a vagar por el mundo y a arrostrar todo tipo de penalidades. Ella es el núcleo en torno al que se articula la acción de “La Sirena de Fonmiñá”, novela de largo aliento que retrata un microcosmos de barbarie y crudeza situado en las postrimerías del siglo XVIII en Galicia, Asturias, León, Cantabria, Italia y Cuba, siendo el Camino de Santiago el unificador de todos esos escenarios. Temas como el alcoholismo, la prostitución, la esclavitud, la misoginia, la culpa, la mentira, y, en definitiva, la condición humana se entrecruzan entre sus páginas a través de seres inolvidables que configuran un fresco unas veces siniestro y otras luminoso, pero siempre trepidante, que harán que el lector contenga el aliento en más de una ocasión.

Próximas presentaciones de la primera novela de M.ª Carmen Navascués Capdevila

  • Miércoles, 26 de febrero, 19,30h., en la Biblioteca de Cintruénigo. (1ª Presentación).
  • Viernes, 28 de febrero, 19,30h., en el Museo del Tren de Castejón.
  • Viernes, 6 de marzo, 19h., en la Biblioteca municipal de Tudela.
  • Viernes, 13 de marzo, 19h., en el FNAC de La Morea, de Pamplona.