Flaco sol de otoño, blando,
alterado y desgastado.
Arropas tormentas de gotafría
fundes sin aliento los mismos horizontes,
así nos dices donde escondes
las luces del verano
haces volar con tus húmedas alas
a las doradas y enfermas hojas del
árbol, cuando él se desnuda,
haciendoles hablar anunciando
su lenta agonía.
Tan lejos vivis de la primavera
que llamarte paraíso sería
como beber agua blanda
en un manantial abandonado.