Diario de una mujer casada
En un zoológico
Salgo de la ducha... me miro al espejo y pienso en voz alta:
- ¡Estaría bien tener unas tetas más grandes!".
Mi marido, que lo ha oído, en lugar de decir
"¡no es verdad!", como dice normalmente, dice:
- "Si quieres que te
crezcan, debes pasarte un trozo de papel higiénico entre ellas durante algunos segundos".
Con muchas dudas, pero decidida a probar todo, tomo un trozo de papel higiénico y me lo paso entre las tetas por algunos segundos... Después le pregunto.
- ¿Durante cuánto tiempo lo tengo que hacer?
Y él me contesta:
- "Tienes que hacerlo todos los días durante algunos años".
- ¿Seguro que crees que pasándome un trozo de papel higiénico entre las tetas todos los días durante unos años éstas me crecerán?
- "Si te ha funcionado con el culo: ¿por qué no
te va a funcionar con las tetas?", le responde, contundente.
Mi marido está todavía vivo y, después de algunos meses de fisioterapia, quizás vuelva a caminar.
Una cebra recién llegada al zoológico, ve a un caballo y le dice:
- ¿Y tú quién eres?
- Un caballo semental.
- ¿Y qué es eso?
- ¡Quítate el pijama y te lo cuento muñeca!