Con la llegada del buen tiempo uno de los mejores planes que existen es reunirte con tus familiares y amigos al aire libre y disfrutar de una buena comilona. Preparar una barbacoa nos permitirá disfrutar de la buena compañía sin necesidad de estar metidos dentro de casa y además podremos disfrutar de una amplia variedad de platos formados por diferentes tipos de alimentos y distintas posibilidades de cocinarlos.
Pero antes de centrarnos en qué tipo de platos vamos a elegir para compartir o sorprender a nuestros invitados hemos de saber cómo preparar una buena barbacoa.
Cómo preparar una barbacoa:
Primero hemos de tener en cuenta que existen tres tipos de barbacoas: las tradicionales de gas o carbón y las eléctricas. Estas últimas funcionan más bien como unas planchas y hemos de tener en cuenta que al necesitar corriente eléctrica no podremos disfrutar de ellas en cualquier sitio si no tenemos cerca una toma de corriente. Aunque como ventajas tenemos su precio (menor que el de otras barbacoas y no necesitas ni gas ni carbón), su tamaño y su fácil y rápido encendido.
Para el encendido de una barbacoa de gas simplemente abriremos la entrada de gas, encenderemos los quemadores y el resto del proceso y cocinado va a ser muy similar al de las tradicionales barbacoas de carbón. Para éstas vamos a tener que utilizar una buena cantidad de carbón dependiendo de la cantidad de comida que deseemos cocinar. Es mejor poner bastante al principio porque si tienes que ir añadiendo conforme cocinas puedes alargar mucho más el proceso. Es también muy importante, sea cual sea nuestra barbacoa, que ésta esté limpia antes de empezar a cocinar.
Las brasas son un elemento fundamental para que nuestra barbacoa sea todo un éxito. Para empezar a cocinar la llama tiene que prácticamente haber desaparecido y el calor ha de estar repartido de forma uniforme por toda la barbacoa. Para encenderlas podemos usar pastillas de encendido que nos facilitarán enormemente el trabajo. En cuanto veamos que las llamas están casi extintas y las brasas rojizas, será el momento de empezar a cocinar. No nos debemos de preocupar si en algún momento se avivasen las llamas (suele pasar cuando sueltan grasa las carnes) ya que podemos reducirlas con sal.
Una vez estén listas y tengamos preparados nuestros utensilios de barbacoa (pinzas, pala, guante, etc.) podremos empezar a cocinar. A continuación os señalaremos algunos trucos de cocinado dependiendo del tipo de alimento y diferentes platos que podremos crear con ellos.
Platos con carnes:
Es muy importante haber sacado un rato antes de la nevera nuestra carne ya que siempre debemos cocinarla a temperatura ambiente y no fría. Primero tenemos que colocar las piezas más pequeñas y grasas (chorizos, morcilla, panceta, pinchos) ya que van a tardar más en hacerse, y seguidamente el pollo que también tiene un tiempo de cocción más largo que el de la ternera o el cordero que son los que más rápido se hacen.
Es muy importante no marear la carne y no darle la vuelta hasta que esté cocinada por ése lado. La sal se le añadirá al final una vez hecha.
Tanto para la carne como el pescado, si queremos acompañarlos con verduras podremos colocar éstas en el primer momento, tardan poco en hacerse pero así estarán listas para salir junto con el plato principal.
Con carnes podemos conseguir una gran variedad de platos. Puedes servirlas tal cual y colocar al lado verduras o incluso ensalada hecha también en la parrilla (cortamos a lo largo una lechuga romana y la ponemos en las brasas para que quede crujiente y después la podemos rellenar con el resto de ingredientes como queso blanco y tomate). También puedes marinar la carne con vino, adobarla o impregnarla en salsa barbacoa (ideal para costillas y alitas de pollo). Otro plato estrella de las barbacoas son las hamburguesas que nos van a permitir presentarla de la forma más clásica o innovando con todo tipo de ingredientes. Podemos encontrar muchas más ideas y trucos en todobarbacoa.es.
Platos con pescados:
El pescado cocinado en barbacoa es una gran alternativa a la carne. Podremos elegir entre rape, lubina, sardinas, dorada, salmón, atún, diferentes crustáceos, sepia, calamares, etc.
Cuando la carne del pescado no es muy firme y queremos filetearla podemos untarlo en aceite y envolverlo en papel de aluminio para poder cocinarlos sin miedo a que se rompan. Si su carne es firme se pueden hacer directamente sobre la parrilla pero habrán de estar bien secos y untados en aceite.
Para asar pescados pequeños enteros es mejor no quitarles las escamas y estar muy pendientes para que no se sequen. Hay que tener cuidado si ponemos muchos a la vez ya que habrá que darles la vuelta al mismo tiempo para que la cocción sea la misma.
Al igual que con la carne podremos servirlos marinados, adobados y complementarlos con salsas, verduras y ensaladas.
