Pamplona/Iruña

Repitiendo mentiras sobre el TAV

Parece que se insiste en la cantidad de mentiras a favor de la construcción del tren de Alta Velocidad en Navarra. Estamos en elecciones y ya se sabe: el papel lo aguanta todo y prometer, prometer, hasta…. Los últimos días podemos leer que desde un candidato al Parlamento de Navarra por NaBai 2011 hasta la todavía Alcaldesa de Pamplona-Iruñea de UPN, pasando por el resto de candidaturas que a priori, tienen opciones de colocar sus candidaturas en el Parlamento bien por acompañamiento palmero o por silencio disimulado, vitorean y apoyan la construcción del TAV en nuestra Comunidad o no se oponen frontalmente a ella, llegando a defender con mentiras y propaganda populista y barata su imposición.



Hace algo más de cuatro años ya indicábamos desde la Plataforma Ribera por el Tren Social. No al TAV, que la construcción del llamado corredor navarro del TAV, era un gasto innecesario, despilfarrador de energía, muy caro, favorecedor de los intereses del Gran Capital (Banca y Grandes empresas), medioambientalmente insostenible y que no serviría para el transporte de mercancías, provocando el recorte en partidas presupuestarias de salud, educación y gasto social. Esto ya se está cumpliendo, agravado con los recortes sociales y el aumento del desempleo.



La construcción del TAV significará, si se lleva a cabo, un deterioro y eliminación del transporte ferroviario como transporte de interés público y social, ya que es incompatible la construcción del TAV con la defensa del ferrocarril como servicio público.



Mienten los políticos que defienden el TAV como “progreso”. El Estado español es el que más kilómetros de líneas de alta velocidad tiene en funcionamiento en la Unión europea, a nivel mundial sólo supera este dato Japón (sí, donde las centrales nucleares son clave para producir la electricidad que necesitan los TAV). Parece ser que estos políticos identifican el progreso con los 5.000.000 de personas desempleadas que existen en el Estado, más de 40.000 en Navarra.



La crisis del modelo capitalista hizo que en mayo del año pasado el Ministro de Fomento dijera en sede parlamentaria lo siguiente: “ Nos encontramos en un momento en el que debe prevalecer la racionalidad y la austeridad. Este nivel no se puede mantener. Hemos demostrado más ambición de la que podemos asumir. Vamos a frenar inversiones en infraestructuras. Ya nada volverá a ser como antes…” Debió de ser un momento de sinceridad cuya caducidad fue veloz, ya que no duró en la práctica en lo referente al TAV.



Por último recordar que frente a las mentiras que lanzan los defensores del TAV sigue habiendo una oposición plural, combativa y clara que está parando el TAV. La denuncia presentada por la Fundación Sustrai Erakuntza en la Audiencia Nacional, ante la caducidad de las Declaraciones de Impacto Ambiental del TAV en Navarra, demuestran que aparte de ser un proyecto impuesto a la sociedad sin información, ni consulta previa y sí con mucha propaganda y mentiras, se quiere ejecutar vulnerando la ley. No lo conseguirán. En eso estamos.