La parroquia de Santa María Magdalena de Monteagudo ya luce en todo su esplendor tras la restauración de su retablo mayor. Unos trabajos que comenzaron el pasado mes de junio y que han supuesto una inversión de 48.720 euros (financiados por el Gobierno de Navarra a través de Cultura y la institución Príncipe de Viana).
Historia
Taller Artres ha sido el encargado de recuperar este retablo, que es de tipo cascarón, y que anteriormente estuvo en la desaparecida parroquia de San Miguel de Tudela. En concreto, se ha realizado un tratamiento de desinfección, limpieza superficial y tratamiento de la mazonería consistente en la fijación de capas de policromía. También se ha desarrollado una consolidación química y mecánica del soporte, una limpieza químico-mecánica de dorados y policromías así como el estucado y reintegración de las lagunas de policromía existentes. La intervención también se ha desarrollado sobre los lienzos del ático y las tallas, en las que se ha realizado una limpieza, estucado y reintegraciones.
El retablo fue encargado en 1697 y su construcción finalizó en 1699. De su iconografaía primitiva sólo se conservan los lienzos del cascarón (la Asunción en el centro y San Miguel y Santiago a los lados), pinturas que recuerdan a las realizadas por Berdusán y que fueron muy imitadas por los pintores de la Tudela de fines del siglo XVII. Esta composición lleva en Montea-gudo desde 1806, cuando fue trasladado para sustituir al anterior retablo mayor renacentista de la parroquia de Monteagudo, tras desaparecer en un incendio.