El Museo Arrese de Corella fue testigo del doble homenaje recibido recientemente por el violinista más ilustre de la Ciudad del Alhama, Eduardo Hernández Asián. A sus 95 años, el reconocido artista ribero, de dilatada y fructífera carrera profesional, recibió, ante las muestras de afecto y cariño de su pueblo, la medalla de oro del Ateneo Navarro, en atención a su colaboración desinteresada con la labor que desempeña la entidad y con la promoción de la música en general. A este homenaje se unió también el Ayuntamiento corellano que no era la primera vez que distinguía la figura de este maestro del violín, muy ligado a la obra de otro gran maestro de las cuerdas, Pablo Sarasate, de quien hoy se reeditan algunas interpretaciones en sistema digital bajo la supervisión de Hernández Asián.
Nacido en La Habana e hijo de un músico corellano emigrado a Cuba, Hernández Asián heredó de su padre, tal y como se dijo en el acto de homenaje, una gran “maestría interpretativa”, además de “su amor por la música y su patria, Navarra”. El que fuera primer violín del Cuarteto Clásico de RTVE durante 8 años, ha recibido innumerables premios a lo largo de su vida. Uno de ellos, la cruz de Carlos III el Noble, concedida por el Gobierno de Navarra en marzo de 2001.