Era una mujer entrañable. Siempre con su amplia y franca sonrisa, su carácter afable y próximo. Formó parte de mi universo infantil, desde que ella era muy joven y yo un niño crecido. Nací en la calle del Juicio, encima de lo que hoy es el Rancho Grande, en el segundo piso;...

Querida Chacha, te has ido. Adiós a las ricas chuches con que alegrabas los buches de tanto infante. Te has ido dejando el kiosko sumido en una triste orfandad. Por tu sonrisa y bondad, siempre has sido conocida, endulzando así la vida a gentes de toda edad. Y...

Texto perteneciente al blog 'Los cuentos de Minina', de Inma Benítez.