El pasado sábado 16 de julio, celebramos en Tudela, el XII Congreso de Juventudes Navarras. Un Congreso con el que además de renovar nuestras ideas y nuestra dirección, hemos querido centrar nuestro proyecto político en las personas, en los jóvenes y sus principales problemas, y en la defensa de Navarra, que es nuestra razón de ser.
No cabe duda, de que vivimos tiempos complejos, en los que la apatía hacia la política es predominante en la mayoría de jóvenes, y por ello tenemos el deber de recuperar su confianza.
En Juventudes Navarras creemos en los jóvenes y en sus posibilidades para sumar y construir nuestra sociedad. Por eso, nos gusta hablar de trabajo, de esfuerzo, de compromiso y, sobre todo, de retos, de retos a superar.
Precisamente, muchos son los retos a los que nos enfrentamos. Retos difíciles pero apasionantes. Tenemos el reto de superar una terrible tasa de desempleo, que nos impide independizarnos y desarrollar nuestros proyectos de vida. Tenemos el reto, de defender con ahínco la libertad de elección educativa; el reto de luchar contra las imposiciones ideológicas del Gobierno nacionalista de Navarra; el reto de poder estudiar en inglés, porque queremos ser una generación preparada para competir en un mundo global. Tenemos el reto de defender y amejorar nuestros derechos históricos, nuestros Fueros, nuestra historia, nuestra identidad y nuestra bandera, porque es en la Navarra diferenciada, integrada en España y europea, es en esa Navarra en la que queremos vivir.
Retos que, sin duda, se han agravado e incrementado desde la llegada al Palacio de Navarra, del cuatripartito Un Gobierno que antepone la ikurriña, el euskera, la venganza y el rencor, a los verdaderos problemas de los jóvenes y de todos los navarros.
Muchos nos han bautizado, a los jóvenes de hoy, como la “generación perdida”, pero a nosotros en Juventudes Navarras nos gusta hablar de la “generación luchadora”, una generación que será capaz de superar todos sus retos y que será capaz de progresar, como hicieron otras generaciones anteriores.
Para ello, será necesario que cada vez se sumen y se comprometan más jóvenes con nuestro proyecto político, que no nace de la indignación, sino que nace de la ilusión. Un proyecto abierto, en el que caben todos, que hemos preparado “por ti y por Navarra”.
