Opinión

Es una vergüenza que se pueda obtener la ESO con menos de un cinco

Por favor, dejen de devaluar los títulos académicos. ¿Cómo se va a esforzar para obtener más de un cuatro quien puede alcanzar una acreditación con él?

Todos hemos hecho exámenes en algún momento de nuestra vida, bien en primaria, de secundaria, de bachillerato, de universidad o de oposición. Imagínense que les dijeran ahora que con menos de un cinco están aprobados. Esta es la última medida adoptada por el gobierno vía Decreto Ley. Podrá obtenerse el título de la ESO teniendo suspendidas hasta dos asignaturas. 

¿Dónde está aquí la cultura del esfuerzo? El Partido Popular, que tanto se vanagloria de defender la importancia de esforzarse, está dispuesto a aceptar algunas de las enmiendas de Comunidades Autónomas gobernadas por el PSOE para que se pueda conseguir el título de la ESO con menos de un cinco de media. 

Por favor, dejen de devaluar los títulos académicos. ¿Cómo se va a esforzar para obtener más de un cuatro quien puede alcanzar una acreditación con él? Anteriormente los colegios públicos tenían niveles de exigencia más serios, no como ahora. Mucho se habla de la generación más formada, pero realmente habría que cuestionarse hasta qué punto. Daría para muchos artículos el tema de la educación en España, pero por no alejarnos demasiado del debate, centrémonos en lo que supone la admisión de esta nueva medida en la devaluación de los títulos de los demás.

Ya se nos pide en los exámenes que únicamente tengamos un cinco. Un cinco, nada más. Sorpresas nos llevamos después cuando para obtener algunos certificados de idiomas se nos dice que para aprobar la puntuación mínima es de seis. Aquí no. Aquí en España con un cinco, esto es, con saberte la mitad de lo que te caiga, estás aprobado. Y encima hay quejas de quienes tienen un 4,9. 

Permitiendo que otras personas obtengan el título de la ESO con menos de un cinco se devalua el título de todos los demás. Supone reconocer que el nivel exigido es menor. Imagínese todo lo que usted sufrió para aprobar algunas de las asignaturas más complicadas y compárelo con la concepción que va a existir a partir de ahora. ¿Cuál es el fin de rebajar la exigencia? ¿Que más personas obtengan un título que acredita un nivel de conocimientos no tiene? Entonces si una persona no tiene la formación mínima exigida, ¿por qué debería concedérsele 'x' título académico? Si de lo que se trata es de dar títulos tontamente podrían decidir ustedes conceder también la ESO a alguien que sabe escribir su nombre sin faltas ortográficas y hace estupendos collares de macarrones, total, ¿qué más da? Podríamos seguir rebajando las exigencias ad infinitum. Ahora para obtener bachillerato en vez de aprobar todas podríamos establecer que con superar la mitad de las asignaturas es suficiente para conseguir el título. Y ya puestos, podríamos dar titulaciones universitarias en medicina a aquellas personas que sepan diagnosticar simplemente una tos. Verían entonces lo bien que nos iba a ir.

Parece que con esta medida el gobierno tiene el único objetivo de rebajar los niveles de exigencia y con ello devaluar los títulos que otros ciudadanos ya hemos ido obtenido con muchas horas de esfuerzo y sacrificio. Imagínense, si alguien tiene ahora los mismos títulos que nosotros, pero trabajando la mitad, ¿qué acreditan entonces nuestros títulos? ¿Por qué nos perjudica tanto esta medida? Humildemente creo, o al menos da la impresión, que se pretende destrozar la educación pública, pues aquellos que quieran formar mejor a sus hijos no tendrán otra opción que recurrir a centros privados donde se garantice una cultura del esfuerzo eficiente y eficaz, que no se conforme con menos de un cinco para aprobar.