Opinión

La plumofobia es machismo

El otro día estaba sentado con un amigo en un bar. En la mesa de al lado había una pareja de homosexuales que debatía sobre la pluma, esto es, el comportamiento femenino en los hombres, generalmente asociado a los gays, aunque no depende de la orientación sexual. Uno de ellos manifestaba que no le atraían en absoluto los chicos con pluma. Añadía que “si te gusta un hombre, te gusta un hombre”, como si un varón que tuviese gestos femeninos no fuese un hombre.

Con el cambio de cañas que se pidieron también se produjo una desviación del tema de conversación. Esta vez decidieron abordar el feminismo. Como ya todos sabemos, o deberíamos saber a estas alturas, el feminismo es un movimiento que defiende la igualdad social y de derechos de la mujer con respecto al hombre. Durante este tema de conversación ambos amigos o novios defendían la necesidad de ahondar en la lucha feminista y de tratar de conseguir la igualdad real entre géneros. 

Resulta cuanto menos significativo que pasasen de atacar la pluma de los hombres a defender la igualdad entre hombres y mujeres. Y no sólo es algo significativo, sino además contradictorio. Algún lector perdido me dirá, ¿y qué tiene que ver una cosa con la otra? Resulta sencillo de explicar. La pluma es, como se ha dicho ya, el comportamiento femenino en un hombre. Es decir, en nuestra sociedad existen una serie de comportamientos “propios”, o al menos asociados, a la mujer, y no al hombre. Y claro, ¿es que la mujer puede actuar de una determinada manera que el hombre no? Lo que en realidad ocurre con aquellas personas que critican a los hombres con pluma es que lo hacen desde su más profundo machismo recalcitrante. Desde una postura retrógrada que considera que el hombre debe comportarse “como un hombre” y no “como una mujer”, como si actuar como si se fuese del género femenino fuera algo malo, deplorable o rechazable por el resto de la sociedad. Es ahí donde radica la base de su machismo, la mujer actúa de una forma determinada y tú, que eres un hombre no puedes comportarte así, porque eres “diferente”, “mejor” que una mujer. Esta es la razón por la que la plumofobia es machismo.