Opinión

La estrategia electoral del PP

Cuando queda ya poco más de un mes para las elecciones generales, comprobamos con escasa sorpresa cómo el Gobierno español trata de monopolizar el debate en torno a dos ejes: la recuperación económica y el problema de la territorialidad.

La primera de las estrategias ha contado con inverosímiles discursos en el Congreso y vídeos (el tan conocido como ridículo de España como paciente), que lejos de conseguir que el mensaje calase en la ciudadanía, han cosechado indignación y cuestionamientos varios sobre su gestión económica.

Quizá esta ha sido la razón por la que últimamente la campaña parece haberse centrado en el problema catalán. Día sí y día también comprobamos cómo los telediarios abren con noticias que, al resto de españoles, nos aburren ya. El reconocimiento, o no, de Cataluña como nación, tesis defendida por el PSOE (en menor medida) y por Podemos, vagamente es contestada por un PP que cada vez levanta más odios que pasión. De fondo, la nueva derecha de Ciudadanos plantea una unidad de España similar a la popular, pero incluyendo, ya de paso, la supresión de los fueros navarros y vascos. Entre todo este ruido, poco tiempo queda para prestar atención a lo que realmente necesitamos, un trabajo que nos permita vivir. Un trabajo como "los de antes" y que "los de antes" nos arrebataron.