Siempre se ha mantenido que en Podemos hay tres corrientes de pensamiento: la anticapitalista, la radical y la moderada. A la cabeza de la primera destaca Miguel Urbán, aunque tiene como máximo exponente a la secretaria general de Podemos de Andalucía, Teresa Rodríguez. Al frente de la corriente más radical está Pablo Iglesias; el actual líder de la formación defiende la lucha en las calles por los diferentes colectivos, una escasa institucionalización y un encuadre ideológico bien marcado a la izquierda que le permita atraer y mantener al tradicional votante fiel de Izquierda Unida y a todos aquellos que no se han sentido representados con la derechización del PSOE de los últimos años. La tercera corriente, la moderada, está en la actualidad dirigida por Iñigo Errejón, el cual aboga por una agrupación más transversal (esto es, buscando el centro ideológico) y más institucionalizada con el fin de pasar de los actuales cinco millones de votantes a los diez necesarios para gobernar España.
El plebiscito que se libró en el anterior mes de diciembre sobre el sistema de votación en Vistalegre II, el Congreso de Podemos, se saldó con los siguientes porcentajes de apoyo: 10% anticapitalistas y en torno al 45% tanto la corriente radical como la moderada. Con la inminente celebración del Congreso, en el que deberán elegirse los miembros del Consejo Ciudadano, la disputa parece haberse conformado entre los dos ejes más votados: el de Pablo Iglesias y el de Íñigo Errejón. Recientemente Carolina Bescansa renunciaba a presentarse en ninguna lista, mandando de esta forma un mensaje claro a todos los inscritos en Podemos: no hay tres corrientes sólo, también hay una cuarta, la de ni uno ni otro por separado.
Unai Iriarte
Historiador
