De nuevo estamos ante unas nuevas Fiestas de Tudela. Este año, como se empeñan en decir algunos ciudadanos, con novedades... ¡Claro, porque hay nuevo alcalde y nuevos concejales!
Para empezar, diré que las Fiestas nos hacen sonreír a todos, a unos más que a otros, porque depende de como estés. Si estás bien, estupendo, sino, pueden ser un calvario.
Yo creo que también habría que tener en cuenta a esos colectivos que no están, o no pueden estar en la fiesta, tanto como ellos querrían, y que también se tenga un detalle con ellos. Dicho esto, éstas van a ser las Fiestas del Diálogo, de la concordia, del saber estar en todo y con todos, porque así lo pregona el nuevo ayuntamiento. Yo creo que con que sean capaces de respetar lo que hasta ahora han sido las fiestas, me conformo. No quisiera asistir a “guerras de banderas” o de “símbolos” que en Tudela y la Ribera no tienen raigambre ya que somos bastante “pasotas” con la política. Sólo le hacemos caso, en lo imprescindible...
¡Ya me gustaría, también que, como dice el nuevo alcalde, no existiera la brecha gigantesca que hay, hoy, entre Pamplona y Tudela! La Ribera, necesita más dinero, más apoyo pero, sobre todo, que se la respete. Nos toman por el pito del sereno y encima les pagamos todo, dos o tres veces.
Universidad, hospitales, etc. Espero que tras la diversión, venga el trabajo serio, porque de lo primero no tengo duda, hay que sonreír a la Fiesta, pero después, hay que trabajar a fondo...
Este año, tenemos un cartel que me recuerda mucho al anuncio de La Caixa... por eso, cada vez que lo veo, empiezo a pensar en qué estarían pensando los del jurado que lo eligió, porque a mi no me invita a la fiesta, como sería su cometido, sino a la Caja que ha sustituido a la CAN.
Las fiestas de este año prometen ser como las anteriores. Me gustan los espectáculos de la noche porque son realistas. Orquestas, que no cuestan una fortuna, pero cumplen su cometido. Los espectáculos del Queiles, se quedan escasos todos los años, ya que mucha gente acude a ellos por estar en lugar céntrico y gratuito. Por ello, deberían comenzar un poquito más tarde y permitir que vengan a verlos desde toda la Ribera (que no están de fiesta). El tema taurino se ha respetado este año, y así lo espero en los siguientes, porque, a pesar de la poca afición, hay mucha gente de fuera que viene a Tudela y se queda, y eso interesa mucho.
¡Ojalá que estas fiestas sean las mejores y que todos podamos disfrutarlas como se merecen! ¡Felices Fiestas, Tudelanos y Tudelanas! (Como se dice ahora). ¡Viva Tudela y Viva Santa Ana!
