Opinión

¡A buenas horas!

La semana pasada, vi , con tristeza, unas declaraciones del alcalde de Tudela, Sr. Casado, en las que se hacía eco de la discriminación que padece Tudela y su Ribera, respecto a Pamplona.

La impresión fue de pena... ¡Qué pena que el alcalde de Tudela diga esto ahora!

Los tudelanos y riberos llevamos años con esta queja. Llevamos años sufriendo esa discriminación, que ni éste ni otros alcaldes anteriores han sido capaces de afrontar.

¿Qué pasa ahora? ¿Que se acaba la legislatura y ya se puede hablar?

¡Qué magníficas declaraciones, después de haber acatado las órdenes como fieles corderitos y, como consecuencia, haber tirado por los suelos a ciudadanos que lo han dado todo por la ciudad, por mantener bien alto el nombre de Tudela, sus costumbres, su idiosincrasia!

Grupos que han representado a Tudela con lo mínimo en el bolsillo, pero con la dignidad muy alta. Se ha consentido todo, hasta el insulto, y ¡ahora, resulta, que fue una venganza contra el alcalde!

¡ES ALUCINANTE!

¿Desde cuándo un alcalde permite que paguen los ciudadanos honrados sus problemas con la política? Siendo así: ¿De qué nos sirve tener alcalde?

La discriminación a la que estamos sometidos con respecto a Pamplona, es vieja, muy vieja, y de ello tenemos la culpa los riberos, porque nunca nos hemos puesto en frente de ese problema.

No sólo afecta a la Ley del Transporte Regular de Viajeros o a la Ley de Contratos... Afecta a muchos otros temas que Tudela y su Ribera, no ha resuelto con Pamplona.

"Qué pena que el alcalde de Tudela

diga eso ahora"

 

Este problema no es sólo político, también es de los ciudadanos, ya que todo está encadenado.

La Ribera, con sus votos, tiene un peso específico en el Gobierno que sale de las urnas. ¿Cuándo vamos a espabilar?

Habrá que ver si sale algún defensor de nuestros intereses, y votar en consecuencia. Y si nadie nos defiende, tendremos que pensar en hacerlo nosotros mismos... ¡Visto lo visto!

Navarra no es sólo Pamplona, en la Ribera y, en Tudela, tenemos historia, tradición y costumbres más que suficientes para encantar y enamorar al más pintado, pero... en el Gobierno de Navarra y en el Ayuntamiento de Tudela no se han debido de enterar... todavía.

Tiberio