Opinión

El Barrio de Lourdes cambia el nombre a 48 calles

La fuerza de la indiferencia es la que permitió a las piedras perdurar inmutables durante millones de años (Cesare Pavese)

Al principio de la democracia, con Alcaldía de PSN, Tudela eliminó del callejero nombres de personajes significativos del franquismo. Más tarde, con alcaldía de UPN, quitó laureadas, cambió el nombre del estadio municipal y sacó adelante iniciativas de Batzarre, tales como el reconocimiento de la represión contra trabajadoras y trabajadores municipales en el llamado expurgo, y cumplimiento de la ley foral de Memoria Histórica en el homenaje al personal municipal, alcalde y ediles asesinados tras el golpe franquista. 

Se habló, sin acuerdo, en algunas ocasiones del cambio de nombres de calles en el barrio de Lourdes, dedicados a tudelanos caídos en el bando nacional por decisión del Régimen. Era un tema controvertido por una errónea idea de que los nombres, por ser en su mayoría de simples combatientes, no tenían simbolismo franquista. Pero la ley determinó que sí lo tienen. No se juzga a las personas, sino el hecho de que fueron nombres impuestos por el bando vencedor para honrar a sus combatientes y humillar a los vencidos.  

La Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra AFFNA-36, presentó una propuesta para que el Barrio de Lourdes cambiase la denominación de dichas calles igual que lo hizo Pamplona en la Txantrea por decisión de los tribunales. Un miembro de la Asociación mantuvo contactos con todos los grupos municipales y nadie se opuso. La ley foral de Memoria Histórica 33/2013, encomendaba a una Comisión la elaboración de un censo de símbolos franquistas. Ese informe determinó que los 49 nombres del barrio de Lourdes son exaltación colectiva del franquismo y recomendaba su retirada. La recomendación fue asumida por el gobierno navarro, que publicó su decisión en el B.O.N., con la consiguiente obligatoriedad de su cumplimiento.

Izquierda-Ezkerra tuvo claro que, por justicia y ética, y en cumplimiento de la legalidad,  tenía que llevar a cabo el cambio de nombre de dichas calles. También lo tuvieron claro los demás socios del equipo de gobierno municipal, PSN y Tudela Puede. CUP apoyó la propuesta, pero no lo hicieron UPN, PP y el concejal no adscrito. 

El cambio de nombres ya está aprobado tras un proceso participativo con asambleas, recogida de propuestas de cambio de nombres, exposición pública, pleno y debate público, explicación de la ordenanza municipal que se utilizará para subvencionar posibles gastos vecinales...  Lo llamativo, ha sido la bronca actitud mantenida por parte de las y los ediles de UPN y PP, y del concejal no adscrito. 

¿Es ésta la posición de la dirección de UPN en Navarra? Si lo es, han cambiado desde que en 2015 el propio UPN votase en el Parlamento navarro a favor de una declaración institucional de Izquierda-Ezkerra pidiendo avances en el cumplimiento de la ley foral de Memoria Histórica. En Tudela, UPN, en anteriores legislaturas, permitió que nuestras iniciativas saliesen adelante. No habíamos llegado a acuerdos sobre el Barrio de Lourdes, pero su actitud no era bronca. La humillación y el sufrimiento de los familiares de las víctimas del franquismo dura ya ocho décadas. La actitud mantenida, hace a UPN compañeros de viaje en Tudela, de un Partido Popular que no condena el franquismo, incapaz, tanto en Navarra como en el conjunto de España, de mirar de frente la represión tras el golpe de estado franquista contra un gobierno elegido democráticamente. El PP ha demostrado que aún tiene terreno por delante para cortar su cordón umbilical con el pasado de algunos de sus fundadores. 

Había que hacer este cambio incluso por humanidad. Entre los nombres que el franquismo puso, hay represores, personas corrientes, e incluso algún republicano forzado a formar parte del frente nacional. Por eso, el cambio no juzga individualmente, sino que contribuye a la memoria de los represaliados mediante la eliminación de un símbolo colectivo de ensalzamiento del franquismo. Es hora ya de actuar sin resentimiento, pero también sin sometimiento a un PP, y ahora en Tudela también UPN y concejal no adscrito, que han ignorado con su actitud el dolor de las familias de quienes fueron despojados de bienes, trabajo, y en ocasiones de la vida de quienes amaban. Muchas familias no han podido aún ni siquiera encontrar los restos de sus familiares asesinados, situación recriminada al Gobierno español recientemente por la ONU, por abandonar a “su suerte” a las víctimas de la dictadura. Mientras, han tenido que convivir con la humillación de contemplar durante largas décadas, incluso en la democracia, los símbolos que exaltaban a los golpistas y a la dictadura que quitó la vida a los suyos. 

Las calles del Barrio de Lourdes tendrán nombres vinculados al agua, manantial de vida. Sin rencor, por justicia, y en cumplimiento de la ley. Para no terminar en la indiferencia que denuncia Pavese, para que el dolor no nos sea indiferente, como canta Gieco, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Tudela hizo suya la propuesta de AFFNA-36.

Milagros Rubio y Sofía Pardo
Miembros Batzarre