Opinión

Celebraciones navideñas: Bienestar 1 – Malestares 0

Este resultado favorable y deseado del bienestar ante el malestar es perfectamente posible con una preparación adecuada.

El bienestar se entrena para superar las distintas dificultades o “pruebas” que entrañan estas fiestas.

Lo primero y fundamental, la actitud: Vamos a disfrutar. Disfrutar de todas y de cada una de las celebraciones de estas fiestas: disfrutar de la familia, disfrutar de los amigos, de la preparación de la mesa, de la decoración navideña, del tiempo extra al romper la rutina habitual, de los regalos…

Y después de la actitud, nos concentramos para preparar el antes, el durante, el descanso y el después de las celebraciones. Esto es:

• El antes: pensar y organizar los menús en caso de ser el anfitrión. Innovación y creatividad serán tus aliados para preparar platos más saludables. O si vas a mesa puesta, dedícale 20 segundos (verás que es suficiente), mientras ocupas tu sitio, a recordar que juegas en el equipo bienestar; acuérdate de lo bien que te sientes cuando evitas los excesos. Esto te ayudará además a ser más consciente  de lo que comes y a deleitarte con los distintos manjares.

• El durante: primero, echa un vistazo rápido a lo que hay en la mesa y decide lo que más te gusta y lo que menos; eso ya te ayuda en tus elecciones, en no comer al tuntún todo lo que tienes delante. Disfruta de la conversación, ríete con el chiste de turno y come con gusto. Dedícale otros 20 segundos a darte cuenta de lo bien que has comido, de que estás saciado y de que a partir de aquí le das ventaja al empacho.

• El descanso: entre una celebración y la siguiente,  en los días normales, procura incluir en tus comidas alimentos que sacien. Olvida recurrir a la compensación castigo y continúa con esas pautas de comida saludables que llevas en tu día a día.

• El después: Cuando triunfa el bienestar, cómo se agradece el resultado favorable.

¡Vivan las Navidades con bienestar!

¡Feliz Navidad!