Opinión

Miremos al futuro

Han sido unos meses duros, por supuesto en lo sanitario porque ha sido un golpe que nadie se esperaba y la gestión de la pandemia ha sido complicadísima y ha interferido en la parte económica y social, pero también en relación con sector productivo ha sido un año y pico realmente complicado, en particular en sectores como el comercio, la hostelería, el turismo, etc., pero es cierto que a todas las empresas les ha alcanzado el golpe. También a la ciudadanía, que en estas fechas tendría que estar pensando en Fiestas, vacaciones o pasar un verano en familia después de un año duro, pero que realmente todavía va a tener que convivir con los últimos coletazos de la pandemia.

Pero por eso, es un momento para mirar hacia el futuro con optimismo, con optimismo realista, pero con la actitud de que hay que reconstruir tanto las dinámicas normalizadas de la ciudadanía, como el tejido económico y social. Y en esta segunda parte Consorcio Eder va a intentar poner su granito de arena y apoyar tanto a ayuntamientos, empresas, instituciones, etc. Y aquí, los fondos de recuperación Next Generation creo que tienen que jugar un papel fundamental como elemento tractor, y las instituciones como Consorcio Eder que están afianzadas y pegadas al territorio y con unos recursos humanos comprometidos y altamente cualificados creo que tenemos que jugar un papel clave en la canalización e implementación de estos fondos.

Pero es cierto que se deberían habilitar instrumentos y recursos adicionales que apoyen a las comarcas más periféricas como la Ribera en relación con la zonas urbanas más allá de este periodo coyuntural de recuperación, debería ser una estrategia estructural, y ahí por ejemplo instrumentos como la Carta de Capitalidad para Tudela, el dotar de recursos y servicios a organizaciones como Consorcio Eder pegadas al territorio a través de los fondos Next Generation u otros, utilizar la autonomía fiscal de Navarra de una manera equitativa hacia el medio rural, o planificar y desarrollar las infraestructuras y dotaciones de forma equilibrada para todos los territorios, etc., son instrumentos que mejorarían las actuales políticas e instrumentos, y yo soy de los que piensa que siempre hay que buscar fórmulas para mejorar. 

Estamos cerca de la salida de este túnel, pero no por ello debemos conformarnos, salgamos de él implementando nuevas medidas, proyectos y asignando todos los recursos que tengamos, pero sobre todo redefiniendo un modelo más equitativo y menos centralista para las comarcas periféricas y el medio rural a través de las estructuras y organizaciones que ya tenemos. Y el año que viene, y los siguientes, volveremos a disfrutar de las Fiestas y los veranos en familia, pero así lo haremos en una Ribera poco a poco mejor.