Existen tradiciones que se transmiten de generación en generación, las Fiestas de nuestros pueblos en la Ribera son una de ellas, no son solo un buen programa de actos, cultura y gastronomía, son una tradición que tenemos que preservar porque nos configuran como individuos, como sociedad. Las tradiciones y las Fiestas, van conformando un espacio territorial, una identidad, una pertenencia, sin olvidar que tienen una función económica y social, y esto solo se aprecia con el paso del tiempo, de los años.
Por eso es tan importante cuidarlas, cuidarlas este año, cuidarlas cada uno y cada una, para que además de preservarlas y reflejar nuestras queridas tradiciones puedan convertirse en un verdadero motor del desarrollo, en un motor de atracción de visitantes, que disfruten de nuestras tradiciones, que disfruten de nuestras fiestas, con responsabilidad, pero que generen también con su visita riqueza para esta tierra.
Tenemos que ser capaces de unir nuestras fiestas y tradiciones con una marca a nivel territorial atractiva y una oferta turística complementaria, de calidad, sostenible y con valor añadido, que haga que las personas que nos visiten atraídas por las Fiestas, encuentren motivos para quedarse y disfrutar del resto de recursos turísticos, culturales o medioambientales de la Ribera, sacando a la luz el poder oculto de nuestras fiestas y tradiciones como motor de desarrollo en el largo plazo.
Pero por ahora…. vamos disfrutar, con responsabilidad, ¡Felices Fiestas 2023!
